Prueba práctica: tres proveedores de redes privadas virtuales (VPN)

Una red privada virtual, o VPN en sus siglas en inglés, se utiliza para crear una red dentro de otra, en este caso dentro de Internet. Las VPN destacan porque son de uso común en entornos corporativos como una forma segura de conectar redes separadas entre sí, de modo que se evite que los datos que circulan a través de la Red puedan ser interceptados por terceros.

En los últimos años se han adaptado a las necesidades del usuario doméstico y se caracterizan por las prestaciones que ofrecen: más seguridad en el acceso, un mayor control de la privacidad y la posibilidad de acceder a contenidos y servicios web que, por diversas razones, están limitados a determinadas áreas geográficas. En este sentido, las VPN son también utilizadas en teléfonos con acceso a Internet y otros dispositivos portátiles para dotarlos de mayor seguridad a la hora de conectarse a redes wifi abiertas de lugares públicos, hoteles y oficinas de terceros. Una práctica muy común en el uso diario de este tipo de dispositivos.

EROSKI CONSUMER ha realizado una prueba de uso de tres proveedores de servicios VPN pensados para usuarios domésticos. Desde este punto de vista, estos servicios se han probado para averiguar las ventajas e inconvenientes en un uso cotidiano. Estos proveedores han sido seleccionados por disponer de servidores en diferentes partes del mundo. En esta prueba de uso se han contratado y probado los servidores localizados en Estados Unidos, Reino Unido y en un país de la Unión Europea. Los servicios de VPN seleccionados son: TUVPN, BLACKVPN y VPNUK.

• Sencillez en el proceso de alta y registro: BLACKVPN
• Ver vídeo en Streaming: BLACKVPN y TUVPN
• Atención personalizada y soporte: VPNUK y TUVPN
• Servidores disponibles: TUVPN
• Tutoriales de configuración: VPNUK

El funcionamiento básico de una VPN se basa en la creación de una comunicación privada entre los dos extremos de la red, en este caso el usuario y el servidor del proveedor de VPN. Para ello, se utiliza una conexión a Internet en la que se crea un túnel virtual (en inglés “tunneling”) que permite enviar paquetes de datos encapsulados dentro de los paquetes de datos enviados desde cualquier protocolo de comunicación utilizado en Internet.

Además, estos paquetes se envían de forma cifrada para proteger su contenido, y sólo el emisor y el receptor pueden acceder a la información. Son sistemas que utilizan un sistema de autenticación basado en un nombre de usuario y contraseña personalizado para cada usuario, junto con la dirección del servidor al que quiera conectarse.

Este tipo de proveedores de VPN suelen utilizar tres tecnologías para prestar el servicio. La más común es PPTP (en inglés “Point-To-Point Tunneling Protocol”), desarrollada, entre otras compañías, por Microsoft. Tiene la ventaja de que no es necesario instalar ninguna aplicación en el ordenador del usuario, basta con seguir un tutorial para crear la conexión de red apropiada según el sistema operativo del propio usuario. Por contra, ofrece menor seguridad en el cifrado de la información.

Solo es aconsejable su uso para acceder desde dispositivos móviles y no es recomendable utilizarlo en países donde se aplique una fuerte restricción en el acceso a Internet por parte de los gobiernos. Por su parte, la tecnología L2TP (en inglés “Layer 2 Tunneling Protocol”) supone un avance respecto a PPTP. Sin embargo, aunque tiene las mismas ventajas, al no precisar instalación, también conviene valorar los inconvenientes, dada la menor seguridad en el cifrado de la información.

Por su parte, OpenVPN es una tecnología basada en software libre que utiliza el protocolo SSL, común en páginas de comercio y banca electrónica. Debido a su estructura, es la opción más recomendable en cuanto a seguridad de la información y privacidad. Como desventajas es necesario esperar unos minutos entre conexión y desconexión para que el servidor de autenticación haga caducar la sesión. Además, en el caso de problemas de retardo al acceder a una página web, es aconsejable desactivar las DNS que proporciona el servicio y utilizar las propias del ISP u otras externas como OpenDNS o Google DNS con el fin de mejorar la velocidad en la navegación.

Debido al aumento de la demanda por parte de los usuarios domésticos, en el mercado hay multitud de empresas que se han lanzado a prestar este tipo de servicios. Sin embargo, es recomendable seguir algunos consejos en el momento de contratar este tipo de productos.

El principal es conocer exactamente dónde está localizada la empresa y sus servidores para saber el tipo de legislación al que se someten, ya que suelen radicarse en países con legislaciones más flexibles. En este sentido, es importante leer la política de privacidad y seguridad de los datos de los usuarios, y fijarse si estos datos se envían a organismos, instituciones o gobiernos si hubiera algún tipo de conflicto.

En muchos países existen legislaciones de retención de datos que también se aplican a este tipo de empresas. Es decir, no es lo mismo conectarse a un servidor en Estados Unidos que a uno en Suiza, ya que cada uno está supeditado a las legislaciones de sus respectivos países.

Por otra parte, debido a que los consumidores no pueden conocer con exactitud las intenciones finales de este tipo de empresas, y la contratación de este tipo de servicios está basada en la confianza, es importante que su política de privacidad sea comunicada de forma directa y clara. Además, es bueno buscar opiniones en Internet de otros usuarios y empresas que permitan tomar una decisión a la hora de contratar el servicio con una empresa determinada. En caso de duda conviene buscar otro proveedor.

Lo mejor: Conectar a servidores situados en diferentes países.

Lo peor: Oferta comercial limitada.

TuVPN es un servicio de VPN lanzado desde Barcelona que cuenta con servidores repartidos en diferentes países de todo el mundo en busca del equilibrio entre servidores en lugares reclamados por los usuarios. Algunos de ellos son Estados Unidos y Reino Unido, junto con países que se rijen por una legislación de la privacidad y protección de los usuarios más beneficiosa, como Suiza o Rumania. En la actualidad TuVPN cuenta con servidores en Suiza, Rumania, Estados Unidos, Reino Unido, España, Luxemburgo, Malasia y en Holanda.

TuVPN dispone de dos tipos principales de planes comerciales. Uno es el acceso mediante “IP compartida” con otros usuarios, que posibilita conectarse a todos los servidores disponibles actuales y los que se añadan en el futuro por un coste de doce euros al mes. Este coste mensual se reduce hasta los ocho euros si se contratan seis meses de una sola vez. Por otro lado, dispone de un servicio de “IP dedicada” -exclusiva para el usuario- en los servidores situados en Reino Unido, Estados Unidos y España.

TuVPN es el único de los servicios probados donde es necesario registrarse antes para utilizarlo. Cada usuario cuenta con un espacio propio donde acceder a diferentes opciones para la gestión de la cuenta, el histórico de facturas e incidencias o preguntas enviadas a soporte.

Una vez registrado y realizado el pago del servicio contratado, TuVPN necesita un tiempo para validar la transacción y configurar un nombre de usuario y una contraseña de acceso a los servidores. En el caso de esta prueba de uso, este proceso tardó menos de una hora en realizarse. TuVPN tiene la ventaja de utilizar una misma cuenta de usuario y contraseña para conectarse a todos los servidores disponibles.

Por otro lado dispone tanto de una sección de preguntas frecuentes como de tutoriales detallados para conectarse a sus servidores en los principales sistemas operativos: Windows XP, Vista, 7 y Windows Mobile 6.1 -en fase de desaparición-, así como Mac Os X y Linux. Sin embargo, en algunos tutoriales donde es necesario descargarse una aplicación gratuita para la configuración las explicaciones no están actualizadas en su última versión disponible. La navegación web no registra retardos o saturaciones, tanto en la navegación habitual como en el acceso a servicios de streaming.

TuVPN ofrece acceso a todos sus servidores, tanto mediante tecnología PPTP como OpenVPN. De esta forma, los usuarios pueden conectarse con PPTP desde dispositivos portátiles de forma sencilla junto con la seguridad y privacidad proporcionada por el acceso OpenVPN.

Como servicio añadido, todos los servidores cuentan con el sistema “High Anonymity Web Proxies” para ofrecer una capa adicional de anonimato en el tráfico generado vía web, y “Dynamic RPF”, pensado para disponer de puertos abiertos en las aplicaciones donde sea útil, como es el caso de los clientes P2P o aplicaciones de VoIP.

Las condiciones de uso de TuVPN se muestran de forma clara y en lenguaje comprensible por los usuarios. Se indica de forma directa las actividades prohibidas, así como las condiciones para el reembolso en caso de que los usuarios no estuvieran satisfechos con el servicio contratado antes de los tres primeros días de uso. En cuanto a la privacidad, explican de forma detallada cuáles son los tipos de información que almacenan y el uso que se le da.

TuVPN dispone de un sistema personalizado de atención al cliente con envío de “tickets” mediante un formulario disponible para los usuarios registrados en el servicio, lo que permite acceder a un histórico con las incidencias y cuestiones enviadas. Una pregunta enviada en esta prueba de uso fue contestada en menos de tres horas y en fin de semana por el departamento de soporte y atención al cliente.

Lo mejor: Uso orientado a plataformas de streaming.Lo peor: No cuenta actualmente con servidor en España.

BlackVPN, situada de forma fiscal en Holanda, es una de las empresas proveedoras de servicios VPN más conocidas por los usuarios, ya que su uso está orientado al acceso a plataformas de streaming y servicios P2P, en función de saltarse las restricciones zonales impuestas por estos servicios de televisión a través de Internet. De esta forma, BlackVPN sólo dispone de servidores localizados en Estados Unidos, Reino Unido y Holanda, cada uno de ellos pensado para un uso determinado, aunque dispone de todas las ventajas de seguridad y anonimato que proporciona una VPN.

Este proveedor de VPN proporciona planes de acceso por cada uno de los servidores de forma independiente, por un coste mensual de cinco euros, o 13,50 euros en el caso de contratar tres meses. También cuenta con un paquete de acceso a todos los servidores por un coste de diez euros al mes o de 27 euros por tres meses de uso.

Las guías de instalación se muestran en inglés, realizadas paso a paso mediante la captura de pantallas para los principales sistemas operativos como Windows en sus versiones XP, Vista y 7, Mac Os X y Linux. Además, incluye tutoriales para conectar al servicio desde dispositivos de Apple como el teléfono iPhone, el reproductor multimedia iPod Touch y la tableta iPad.

Para comenzar a utilizar BlackVPN no es necesario registrarse previamente en la plataforma, sino proporcionar los datos de contacto y realizar el pago del servicio mediante PayPal. El alta es instantánea, enviando a la dirección de correos de los usuarios dos correos electrónicos independientes; uno de ellos con las condiciones de uso y acceso directo a la configuración de los servidores en diferentes sistemas operativos y dispositivos. En el segundo email se envía la cuenta de usuario y contraseña, que es común para todos los servidores contratados.

Tanto en la navegación web como en el acceso a plataformas en streaming disponibles en diferentes países este servicio no ha tenido problemas de ralentización en la velocidad de acceso, y se ha obtenido una imagen fluida de forma sostenida.

BlackVPN dispone de las tecnologías PPTP y OpenVPN para todos sus servidores, lo que proporciona un acceso más flexible desde diferentes dispositivos en el caso de PPTP, y una mayor protección utilizando OpenVPN.

BlackVPN facilita desde el primer momento y de forma clara cuáles son sus condiciones de uso y restricciones aplicadas al servicio, así como las recomendaciones a la hora de utilizar cada uno de los servidores. Esta información se ofrece tanto en el momento de realizar la transacción en la contratación del servicio, como en un correo electrónico de bienvenida. También está disponible de forma más extensa en la página web. Este proveedor recomienda no usar sus servidores de Estados Unidos y Reino Unido para descargar desde redes P2P archivos sujetos a Copyright.

La atención al cliente se reduce a un formulario de uso general donde los usuarios reciben un ticket de soporte con sus preguntas e incidencias. Éstas son respondidas de forma rápida en menos de cinco horas. Sin embargo, cuenta con la desventaja de que es necesario escribir en inglés, ya que es el único idioma en el que se encuentra disponible este servicio. BlackVPN también dispone de un apartado de preguntas frecuentes, cuyo contenido es deficiente y está orientado a preguntas generales sobre el servicio VPN en general.

Lo mejor: Ofertas comerciales flexibles. Lo peor: Lentitud en momentos puntuales.

VPNUK es un proveedor de VPN localizado de forma fiscal en las Islas Vírgenes Británicas, que cuenta con servidores repartidos principalmente en Europa y América del Norte. En la actualidad disponen de servidores en Reino Unido, Suiza, España, Italia, Alemania, Francia, Holanda, Estados Unidos y Canadá.

Sus ofertas comerciales permiten configurarse un plan de acceso personalizado que abre la puerta a combinar hasta tres servidores según las necesidades de cada usuario en el caso de seleccionar la oferta del servicio mediante IP dinámica. Cada uno de los servidores añadidos tiene un coste mensual de 5,99 libras (alrededor de siete euros).

Por su parte, el servicio de IP fija -exclusiva para un solo usuario- sólo está disponible para los servidores localizados en Reino Unido y Estados Unidos con un coste mensual de 9,99 libras (alrededor de once euros). En el momento de contratar el servicio, los usuarios pueden seleccionar el pago por un único mes de forma individual o bien que el pago se renueve de forma automática cada mes.

El proceso de alta en esta plataforma no requiere registro previo, basta con indicar los datos del usuario y una dirección de correo electrónico válida donde recibir los datos de configuración. El pago se realiza mediante PayPal o Google Checkout. Una vez realizado, es necesario que sea validado por VPNUK, requerimiento que en el caso de esta prueba de uso tardó menos de una hora en recibirse. Debido a que los servidores son contratados de forma individual, aunque pagados de forma conjunta, VPNUK envía un nombre de usuario y una contraseña diferente para cada uno de los servidores contratados.

VPNUK cuenta con tutoriales de configuración e instalación en inglés realizadas paso a paso mediante captura de pantallas para los principales sistemas operativos, y también para dispositivos de Apple como el iPhone, el iPod Toch o el iPad, así como para los teléfonos móviles de Nokia con el sistema operativo Symbian (S60).

En general, la velocidad de acceso en una navegación web doméstica es aceptable. Sin embargo, en el acceso a plataformas de streaming, en algunas ocasiones se han producido retardos y cortes que no sólo pueden ser achacables al servicio de VPN, ya que intervienen diferentes factores no controlados por el usuario, como la calidad en ese momento de su proveedor de acceso a Internet o la saturación de los servidores de streaming.

VPNUK proporciona el acceso a sus servidores de VPN mediante las tecnologías PPTP, L2TP y OpenVPN. De esta forma, los usuarios disponen de un mayor número de tecnologías a su alcance, lo que permite la configuración de la VPN en diferentes dispositivos y ordenadores, según el tipo de tecnología seleccionada.

Los términos en los que se presta el servicio, así como las diferentes políticas de privacidad están detalladas en las condiciones de uso, de igual forma que la política de reembolso si durante las primeras veinticuatro horas el usuario no estuviera satisfecho con el servicio prestado.

La atención al cliente de VPNUK es una de las más completas, ya que dispone de diferentes formas de ponerse en contacto con él, ya sea mediante un ticket de soporte, correo postal, llamada telefónica convencional o por Skype, así como mediante un chat disponible en horario comercial (según la hora local de las Islas Vírgenes Británicas). Las respuestas se contestan de forma rápida dentro de este horario, aunque todas las cuestiones deben realizarse en inglés, al ser el único idioma disponible en la plataforma.