Plataformas para publicar blogs

Las preocupaciones principales de un 'blogger' a la hora de elegir la plataforma que más le convenga son, por este orden: su sencillez, el idioma, su aspecto y su capacidad
Por Marta Peirano 20 de diciembre de 2006

Decir que hoy en día los blogs han trascendido de lo estrictamente digital y elitista al mundo real y de las grandes masas es una obviedad. Hasta el más pintado ha descubierto por casualidad el blog de algún vecino, familiar o conocido. Los blogs permiten a todo el mundo ser leído hasta en los más remotos lugares, pero antes que nada hay que aprender a publicarlos. Para ello existen diferentes sistemas, y el usuario deberá escoger el que mejor se adapte a sus características.

Blogs de páginas alojadas

Blogs de páginas alojadas

Lo más sencillo, para empezar sin riesgos ni responsabilidades es una página alojada como las de Blogger. Muchas plataformas, como Movable Type o WordPress, requieren del usuario que disponga de un servidor propio donde instalar el software correspondiente. Para hacerlo, hay que descargar el software y ponerlo en marcha sobre el servidor, un proceso que requiere algo de maña, tiempo y un cliente FTP.

Otros servicios como Blogger, Bitacoras o Blogaliason lo que se conoce como páginas alojadas, lo que significa que ofrecen al usuario su propio servidor de ‘hosting’ (almacenaje), generalmente bajo su propio dominio. En estos casos, la dirección url del blog es una combinación del nombre elegido por el usuario y el nombre del servicio (en Blogger, por ejemplo, sería ‘usuario.blogspot.com’), y toda la información se almacena en el servidor de la empresa.

El idioma es importante, ya no sólo para entender los menús de cada plataforma, sino para poder publicar los símbolos característicos de la propia lengua

La ventaja más directa es que se puede abrir una cuenta y empezar a escribir en menos de cinco minutos sin pagar un sólo céntimo. La desventaja, que el único control que el usuario mantiene sobre su bitácora es a través del sistema de edición, por lo que está sujeto a sus limitaciones.

El idioma es importante, ya no sólo para entender y aprovechar los menús de cada plataforma al 100%, sino para poder publicar los símbolos característicos de la propia lengua (como, en el caso del español, la eñe y los acentos) sin cambiar el código original.

Las plantillas

El aspecto de una página web se define por sus ‘templates’ o plantillas, que son las páginas de HTML que le dicen al navegador dónde están y cómo son tablas, columnas, imágenes, etc.

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Un usuario con conocimientos de diseño puede crear su propio HTML y combinarlo con los ‘tags’ o elementos específicos de cada plataforma, pero no es necesario: todos los servicios incluyen una larga lista de ‘plantillas-tipo’ para que el usuario elija la que conviene a su proyecto.

Hay plantillas de todos los tipos: divertidas, minimales, profesionales, a doble o triple columna, etc. Se pueden cambiar o modificar en cualquier momento para incluir nuevas funciones o sustituir por completo en un segundo. En el mundo de los blogs, cualquiera puede tener una página con todas las características del New York Times sin tener que tocar una sola línea de código.

Basta con saber buscar en la Red y usar el ‘corta-pega’. En este caso, la experiencia es un rango: a medida que se añaden detalles al blog propio, aumentan los conocimientos de HTML y la habilidad para crear una página única, dinámica y funcional. El truco está en fijarse en lo que hacen los demás y copiarles sin vergüenza.

A por la dominación mundial: Blogger

En el gran libro de los blogosfera, 1999 fue el año del ‘big bang’. Antes había páginas personales como las de Justin Hall, Brad Fitzpatrick o el programador John Carmack, que se habían hecho famosos cosechando y compartiendo experiencias con el resto del mundo a través de sus diarios online. Se autoproclamaron ‘escribitionistas’.

La palabra ‘weblog’, y su derivado ‘weblogger’, se popularizó en el diario de Jorn Barger, ‘Robot Wisdom’, en diciembre de 1997. La Red había creado una inquietud nueva, una necesidad. Pero hacía falta una plataforma que automatizara el proceso, haciéndolo accesible a aquellos que tuvieran algo que decir pero no supieran nada de programación ni de HTML. Tenía que ser fácil y tenía que ser gratuita. Y lo que es más importante, tenía que ser parte integral de su propia comunidad desde el momento mismo de su nacimiento.

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En una sucesión de lanzamientos que cayeron sobre Internet como un regalo del cielo, llegaron Open Diary (octubre de 1998), LiveJournal(marzo de 1999) y Pitas (julio de 1999). Pero fueron Evan Williams y Meg Hourihan en su pequeña empresa Pyra Labs quienes se llevaron el gato al agua lanzando la más sencilla de todas: Blogger salió a la calle en agosto de 1999. Fue adquirida por Google en febrero de 2003 y, a día de hoy, tiene millones de usuarios en todo el mundo.

Para todos los públicos

Lo más difícil de blogger es elegir un nombre para el blog propio; hay tantos usuarios que están casi todos cogidos. A partir de ahí, prima la sencillez: elegir usuario y contraseña, elegir plantilla y empezar a publicar. Con blogger, se puede diseñar la propia página, tener el propio servidor y usar el propio dominio pero, si no se posee dominio, servidor o conocimientos de diseño web, no pasa nada. Por eso, de todas las opciones, es la favorita de los que quieren probar, experimentar. Porque no cuesta nada.

Las ventajas de blogger son muchas: es fácil, gratuito y anónimo. Sus funcionalidades incluyen un sistema de edición básico con un titular, un cuerpo para el artículo y ayuda para crear hiperenlaces, itálicas y negritas. El sistema permite buscar imágenes en el disco duro y cargarlas en el servidor para ser publicadas, y la posiblidad de guardar las entradas como bocetos o editarlas después de ser publicadas.

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La plantilla se puede cambiar en cualquier momento, desde el mismo panel de edición, o copiando cualquiera de las miles de posiblidades que los usuarios ofrecen desde páginas como blogger templates o bloskins.

El sistema de comentarios es sencillo pero práctico. Permite regular hasta tres niveles de comentarios, desde miembros de cuentas de blogger hasta participantes anónimos. Blogger integra un sistema desindicación por RSS y ‘adsense’, el programa de anuncios de google para aquellos que quieran capitalizar su esfuerzo cobrando por los ‘clicks’.

En estos momentos la empresa ofrece una ‘beta’ de su nuevo sistema que incluye la posiblidad de limitar las visitas a un grupo de lectores registrados

En estos momentos la empresa ofrece una ‘beta’ de su nuevo sistema que incluye un sistema de categorización por etiquetas y la posiblidad de limitar las visitas a un grupo de lectores registrados, una opción interesante para los que quieran mantener un blog personal para amigos y familia, un proyecto cerrado en la empresa o un diario secreto online.

Aunque algunos usuarios resienten la falta de control que tienen sobre sus propias páginas, algunos de los bloggers más populares del mundo siguen fieles a esta plataforma, que sigue siendo la más sencilla de utilizar, tanto para bloggers experimentados como para los recién llegados. Además, la posiblidad de perder el trabajo en una caída o cierre de servidor es bastante pequeña. Aquellos que abrieron un blog hace cinco años siguen teniéndolo ahí, aunque lo hayan abandonado hace mucho tiempo.

Otras plataformas

Movable Type: la profesionalización del medio

Si Blogger puso los blogs en el mapa, podríamos decir que Movable Type (MT) los mandó a la universidad. El año 2003 fue el de la migración de Blogger a MT, un sangrado del que Blogger nunca se recuperó del todo pero que plantó la semilla de la profesionalización.

Las principales ventajas de esta plataforma son la flexibilidad, la ‘escalabilidad’ (la capacidad de un sistema informático de adaptarse a un número de usuarios cada vez mayor sin perder calidad en los servicios) y la capacidad para alojar múltiples weblogs bajo el mismo sistema. Sus desventajas: se necesita alojamiento propio, hay curva de aprendizaje y, aunque poco, las versiones más interesantes cuestan dinero.

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MT ha sido pionero en muchos aspectos, introduciendo la especialización en la blogosfera, sistemas de categorización automáticos y afianzando su papel comunitario con los ‘pings’ (método de aviso a los directorios de blogs para que estos notifiquen a los lectores cada vez que se publica una nueva entrada) y los ‘trackbacks‘, que permiten tratar cada entrada como una conversación entre weblogs, anidando los posts que enlazan al original.

Ideal para sistemas corporativos

Sus versiones no gratuitas ofrecen la posiblidad de mantener hasta diez blogs bajo el mismo techo, algo muy conveniente para los blogs corporativos, tanto en empresas como en medios, pues permite compartir los recursos entre varios usuarios con un sólo administrador. Los blogs pueden ser individuales o colectivos, pero todos los ‘plugins’ o actualizaciones afectarán a todo el sistema.

Sus versiones no gratuitas ofrecen la posiblidad de mantener hasta diez blogs bajo el mismo techo

La plataforma permite, a cada blog individualmente, generar páginas estáticas o dinámicas o una combinación de ambas en distintos archivos (por ejemplo, portada dinámina y categorías estáticas). La diferencia es que, al generar páginas estáticas, todo el contenido se reconstruye cada vez que se cambia algo mientras que, en un sistema de páginas dinámicas, la página llamada por el navegador se reconstruye en tiempo real. Las dos modalidades tienen ventajas e inconvenientes que cada usuario debe valorar independientemente de acuerdo a sus necesidades.

Extensiones libres

Pero lo que hace Movable Type diferente del resto de las plataformas son sus extensiones. Six Apart ofrece un API o ‘Kit de programador’ para que aquellos usuarios con conocimentos técnicos puedan crear sus propias herramientas e integrarlas en el código original. Todos esos códigos entran en un archivo de plugins que amplían notablemente la capacidad del motor de Movable Type y que pueden ser descargados y utilizados por cualquiera. Los más populares acaban formando parte del sistema en posteriores actualizaciones. Aunque no tienen soporte técnico por parte de la empresa, los programadores suelen incluir manuales de uso y los foros son un lugar idóneo para saber si un software funciona antes de proceder a su instalación. Están clasificados por categorías, popularidad, novedad y actualizaciones, para que siempre tengamos acceso a lo más reciente.

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