Las zambullidas imprudentes son la causa del 5% de las lesiones medulares

El mar, los ríos y los pantanos suelen ser los espacios que registran un mayor número de estos accidentes
Por EROSKI Consumer 22 de julio de 2003

El 5% de las lesiones medulares producidas en España en los últimos cinco años se han debido a zambullidas imprudentes en el mar, ríos, pantanos, piscinas y lagunas, según datos del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, cuyos profesionales médicos han querido dar a conocer ante el inicio de las vacaciones veraniegas y el aumento de la práctica de deportes acuáticos en estas fechas.

Las estadísticas que maneja este hospital, que lleva más de 25 años tratando lesiones medulares, revelan que cada año unos 60 españoles se convierten en tetrapléjicos tras haber sufrido un accidente arrojándose de cabeza en medios acuáticos poco profundos o con rocas ocultas bajo la superficie del agua. No obstante, según el doctor Antonio Sánchez Ramos, presidente de la Asociación Española de Paraplejia y jefe de sección del Servicio de Rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos, «son muchos más los que sufren una lesión medular por una zambullida incorrecta. Lo que ocurre es que muchos de ellos se contabilizan como ahogados, aunque en realidad han muerto como consecuencia de una parálisis de sus miembros por una lesión medular».

La juventud, la más afectada

El perfil del español que sufre una lesión de estas características -luxación o fractura en las vértebras del cuello- es el de un varón -cuatro de cada cinco son hombres- de entre 15 y 25 años en el 80% de los casos. La juventud de quienes sufren este tipo de accidentes debe ser, en opinión del doctor Sánchez Ramos, motivo suficiente para que los bañistas se conciencien sobre la importancia de sumergirse en el agua con todas las garantías para su integridad física. «Detrás de todo lesionado medular hay una tragedia personal y familiar porque una lesión así condiciona la vida de la familia y los proyectos personales», explica el doctor desde su experiencia en dicho centro, el único de España donde estos pacientes reciben un tratamiento integral, primero como agudos nada más ingresar en el centro y después como personas que deben reintegrarse en la sociedad sabiendo manejar una silla de ruedas.

El mar, los ríos y los pantanos suelen ser los espacios acuáticos que registran un mayor número de accidentes con lesión medular. También las piscinas pueden suponer un riesgo, aunque la señalización de su profundidad y la presencia de un socorrista suelen restar gravedad al incidente.

Zambullirse correctamente

Tirarse de cabeza en un paraje desconocido en lugar de sumergirse en el agua lentamente y con precaución es el error que lleva a muchos bañistas a verse postrados para siempre en una silla de ruedas. Para evitarlo, los servicios de Rehabilitación y Medicina Interna del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo recomiendan zambullirse siempre con los brazos situados en prolongación del cuerpo, protegiendo el cuello y la cabeza. Previamente conviene conocer con detalle la profundidad y características del fondo del mar, río o piscina.

En el caso de que estas recomendaciones caigan en saco roto, conviene saber cómo actuar para ayudar al accidentado con el fin de no causarle más lesiones o daños irreparables. Es muy importante inmovilizar el cuello del herido, evitar movimientos de la columna y avisar a un profesional para que realice el traslado a un hospital. En ningún caso hay que trasladar a la víctima en un coche particular.

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