Payasos Sin Fronteras (PSF) ha iniciado una gira de espectáculos y actividades de diez días de duración, del 24 de abril al 3 de mayo, en el campo de refugiados de Shousha, en Túnez, a 12 kilómetros de la frontera con Libia. El objetivo de esta iniciativa es ayudar a niños y mayores a sobrellevar los largos meses de espera en el campo y a olvidar por unos días las traumáticas experiencias de violencia vividas tanto en Libia como en los distintos países de origen de los refugiados, «de los que también huyeron por causa de la persecución y de la guerra», explicó la ONG.
Las actividades de Payasos Sin Fronteras en Shousha se centrarán en la realización de diversos espectáculos en los diferentes sectores en que se encuentra dividido el campamento, a la vez que se llevarán a cabo actuaciones de pequeño formato, destinadas a los más pequeños en el marco de las actividades programadas por ACNUR en los denominados «Espacios seguros para la Infancia».
En su primer día de actividades, el equipo realizó tres actuaciones para diferentes grupos de niños, así como un taller conjunto con los voluntarios de ACNUR que colaboran en llevar a cabo las actividades con la infancia. La agenda contempla también actividades específicas para mujeres, personas mayores de 55 años y algunos menores que tienen dificultades para integrarse en los grupos de estudio de las escuelas del campamento. «El objetivo es que la práctica totalidad de la población del campo presencie y participe en las actividades y actuaciones de Payasos Sin Fronteras», señaló la ONG.
ACNUR y Payasos Sin Fronteras trabajan de manera conjunta con refugiados y desplazados desde hace más de dos décadas. En colaboración con la Agencia de la ONU para los Refugiados, los equipos de PSF han realizado expediciones a la República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Líbano, Siria, Jordania y Colombia.
