Cerca de un centenar de cunicultores de Conacun, Asaja, Coag y Upa se concentraron ayer por la mañana en la lonja de Madrid para intentar frenar la caída de precios del conejo, que se vende desde enero por debajo del precio de coste.
La cotización del kilo de conejo vivo se sitúa en 1,22 euros el kilo (2,21 euros en canal), mientras el precio medio de venta al público se sitúa por encima de los cuatro euros el kilo en canal.
La lonja de Bellpuig en Zaragoza, espejo en el que se miran el resto de las lonjas, cerró el viernes a 1,10 euros el kilo, aunque el resto de lonjas suelen situar su precio entre cinco y doce céntimos de euro más.
Los cunicultores no entienden por qué los mataderos quieren bajar de nuevo los precios «cuando la distribución no repercute estas bajadas en el consumidor final» y añadieron que «nosotros hemos bajado los precios y las tiendas venden al mismo nivel que cuando se produjo la crisis de las vacas locas y creció el consumo.
El presidente de Conacun, Xabier Arriolabengoa, no entiende la situación «puesto que esta época del año hay bastante demanda por el turismo». Para el representante sectorial de Asaja, Albert Castelló, el sector no levanta cabeza y apostó por una solución negociada con Agricultura. UPA, por su parte, podría iniciar un periodo de movilizaciones para hacer efectivas las medidas de apoyo al sector que fueron aprobadas por la Conferencia Sectorial de Agricultura.
