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Compuestos botánicos, más laxitud
Y hay otra característica que hace más sencillo usar declaraciones basadas en compuestos botánicos. Con el resto de declaraciones autorizadas se exige que haya cierta cantidad de la sustancia (como vemos en el caso de la infusión de Pompadour, con el zinc). Pero en las que llevan compuestos botánicos, no se establecen condiciones de uso, por ejemplo, no se exige que tengan una cantidad mínima de la planta a la que se están atribuyendo las propiedades, así que es mucho más fácil exhibir esos reclamos.
Analizando otros aspectos, en los complementos alimenticios es obligatorio dar cierta información específica y hacer algunas advertencias concretas.
- Debe indicarse cuál es la sustancia que caracteriza al complemento y qué dosis diaria se recomienda junto con una advertencia para no superar dicha dosis.
- También hay que incluir la afirmación expresa de que «los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada» y la indicación de que el producto se debe mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Los productos analizados lo cumplen.
Antes de comprar un «quemagrasas»
La mayoría de los productos con el reclamo “quemagrasas” basan su mensaje en su contenido en compuestos botánicos, que aún no han sido evaluados científicamente. Es decir, no compres estos productos solo por sus supuestas propiedades para la pérdida de peso, porque no está demostrado que funcionen.
En otros casos, el reclamo se debe al zinc, un mineral que puede encontrarse en alimentos convencionales y que, en todo caso, simplemente participa en el metabolismo de los ácidos grasos. Se pueden cubrir los requerimientos diarios de zinc con lácteos, cereales integrales o frutos secos.
Si aun así quieres tomarlos, ten en cuenta que siempre es recomendable revisar las advertencias para evitar cualquier tipo de contraindicación.
Aquilea

🔸 Faltan advertencias
Este producto contiene una sustancia, con un nombre casi impronunciable, la 3-galato-epigalocatequina, que puede tener efectos adversos sobre el hígado. Por eso se incluye una advertencia importante: no debe consumirse si en el mismo día se toman otros productos con té verde. Las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia y los menores de 18 años deben evitarlo porque se desconoce si es seguro en estos grupos de población.
Este producto sí indica la dosis, pero no advierte de que es una dosis máxima, y cambia la redacción de una de las advertencias: en lugar de “menores de 18 años” pone “niños”.
🔸 Guaraná: todavía sin demostrar
El efecto «quemagrasas» de este complemento alimenticio se atribuye al guaraná. Es un claro ejemplo de producto que incluye una declaración de propiedad saludable para un compuesto que todavía no está evaluado científicamente. En este caso, se han hecho solicitudes para alegar que el guaraná “contribuye al metabolismo de las grasas”, pero todavía no se ha demostrado.
Juvamine

🔸 Un incumplimiento
En todos los productos, la normativa exige que se indique su denominación legal, es decir, el tipo de producto que es. Esta etiqueta sí que incluye toda la información exigida a los complementos alimenticios, pero en ningún lugar se muestra que es un “complemento alimenticio”. Esto incumple la legislación, porque impide que el consumidor conozca qué tipo de producto está comprando.
🔸 Ortosifón: el mayor compuesto botánico
La supuesta capacidad quemagrasas de este producto se sustenta en la presencia de mate, té verde y guaraná, ya que para todos estos compuestos se ha solicitado autorización para decir que «ayudan en el metabolismo de las grasas».
Sin embargo, no se destaca el componente que está en mayor cantidad, el ortosifón, que duplica en cantidad (2.000 mg/50 ml) al siguiente compuesto botánico. Para el ortosifón, también conocido como té de Java, se ha pedido autorización para declarar que tiene propiedades para el control del peso, pero no se ha solicitado ninguna para decir que es diurético (algo que indica en la etiqueta), por lo que incumple la normativa.
🔸 La advertencia de la cafeína
Siempre que un producto contenga cafeína, tiene que indicarlo y añadir «no recomendado para niños ni mujeres embarazadas». Además, debe señalar el contenido de cafeína en miligramos por porciones, según el consumo diario recomendado en el etiquetado. En este complemento lo hace bien y señala que cada dosis lleva 43 mg de cafeína, lo que equivale a un café.
Pompadour

🔸 Una advertencia mal hecha
Esta infusión indica que contiene cafeína y que no está recomendada para niños ni mujeres embarazadas. Sin embargo, no sigue las pautas legales que estipulan cómo debe hacerse esta advertencia, ya que a continuación debe señalar el contenido en cafeína que hay por porción, algo que no aparece.
🔸 El caso del zinc
En este producto, la propiedad «quemagrasas» no se atribuye a ningún compuesto botánico, sino al zinc. A este mineral se le presume la capacidad de contribuir al metabolismo normal de los ácidos grasos, que es una declaración autorizada legalmente siempre que el alimento sea “fuente de zinc”. En cualquier caso, esta declaración simplemente alude a la función del zinc en el metabolismo normal de los ácidos grasos, algo que no equivale a potenciar esta acción ni a reducir la grasa corporal.
Podemos encontrar zinc suficiente como para poder hacer esta misma declaración en 19 g de pipas de calabaza, 23 g de piñones, 31 g de anacardos o 38 g de queso curado.
Susarón

🔸 Cola de caballo, destacado, pero sin efecto
Lleva dos ingredientes a los que se les atribuyen el efecto quemagrasas: el guaraná y la cola de caballo. Sobre el guaraná se han hecho solicitudes para alegar que “contribuye al metabolismo de las grasas”, pero para la cola de caballo no, por lo que ni siquiera se está evaluando, lo que significa que incumple la legislación.
🔸 Información incompleta
Al ser un considerado un complemento alimenticio, este producto debe señalar las cantidades de sustancias a las que se les atribuye un efecto nutricional o fisiológico de forma numérica y por dosis del producto. Esto se aplicaría al guaraná y a la cola de caballo, pero esta información no aparece en el envase como cantidad, sino como porcentaje respecto al total del producto.
🔸 ¿Quién no puede tomarla?
Esta infusión incluye dos advertencias. En el primer aviso se indica que debe evitarse su consumo en personas mayores, niños o mujeres embarazadas, lactantes o mujeres con la menstruación. La otra advertencia recomienda que se consulte al médico en caso de estar tomando anticoagulantes debido a su contenido en Ginkgo biloba.
Sin embargo, esta infusión no hace advertencias en relación con la posible interacción de la cola de caballo y el litio con antidiabéticos o los diuréticos.
Conclusión
Teniendo en cuenta la falta de evidencia científica que pruebe los efectos de los compuestos botánicos protagonistas de la mayoría de estos productos, sumada a los posibles riesgos de estos complementos alimenticios y añadiendo su precio a la ecuación, hace que su consumo, buscando un efecto adelgazante o quemagrasas, no merezca la pena.