Claves para aprender a estudiar y trucos de mnemotecnia para los exámenes

¿Miedo a los exámenes? Educar a los niños desde pequeños en técnicas de estudio es importante para que aprendan a optimizar su tiempo y ser más operativos. Te damos las principales claves
Por Manuela García Llanos 29 de abril de 2022
mnemotecnia ejemplos
Muchos escolares se sienten bloqueados ante la llegada de un examen, incapaces de enfrentarse al temario. El motivo es que carecen de recursos para la preparación de la prueba. En este artículo, Alfredo Campos, catedrático emérito de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela especializado en memoria y mnemotecnia, da las claves para que aprendan a estudiar y proporciona algunos trucos mnemotécnicos que les ayuden a la hora de memorizar.

El boom de la información y la irrupción de los ordenadores ha cuestionado el papel de la memoria y el sistema educativo camina hacia un enfoque menos memorístico y más competencial. Para Alfredo Campos, la memoria hay que ejercitarla toda la vida “con mesura y desde el juego”. Esta no debe ser la pieza clave al tener que estudiar para un examen, sino un recurso más en nuestro aprendizaje.

Aspectos que debes tener en cuenta para estudiar

Antes de hablar de reglas para memorizar, el experto establece una decena de consejos previos para estudiar y enfrentarse a un examen, tanto en Educación Primaria y Secundaria como en la Universidad. Son los siguientes:

  • 1. Buscarle un sentido al temario. “Estudiar al pie de la letra no sirve de nada, hay que enseñarles a estudiar, a resumir un texto en tres o cuatro frases para a continuación componer de nuevo el texto en función de estas tres ideas claves”.
  • 2. Saber organizar el material. Sacar la idea principal del texto.
  • 3. Establecer un tiempo de estudio. No vale para nada estudiar un examen de una tacada el día de antes, sino que es conveniente dedicarle cada día un poco para lograr una mejor memorización. Hay que tener en cuenta que la concentración empieza a decaer a partir de los 30 o 40 minutos de estudio. Así, entre los tres y los seis años, conviene empezar con tareas de 10-15 minutos para que el pequeño se vaya habituando a trabajar; 30 a los ocho años; 45 minutos a los 10 años; y periodos de una hora a partir de los 12 años.
  • 4. Asociar ideas. Es muy importante relacionar unas ideas con otras, incluso desde la infancia y cuanto más surrealistas e inusuales mejor. Campos pone el ejemplo del estudio de las fases de la luna en la infancia: “Si a un niño o niña le dices que la luna es una mentirosa, que cuando tiene forma de ‘D-decreciente’ o forma de ‘C-creciente’ nos está engañando y en realidad está diciendo lo contrario, no se le olvidará”.
  • 5. Visualizar. Consiste en imaginar y ver mentalmente el material a estudiar. Aquí es buena idea utilizar diversos colores para subrayar las ideas principales y luego fotocopiar mentalmente la página. Se trata de estudiar de cada hoja dos o tres palabras claves y repetirlas varias veces para explicar todo el contenido de la página que hay que estudiar desde esas tres ideas clave. También es recomendable realizar un ‘mapa mental‘, es decir, un esquema a modo de árbol genealógico que partiendo de una idea central, se relacione con otras ideas o conceptos. Es interesante escribirlos con distinta tipología o tamaño para diferenciar su importancia de un vistazo. Alfredo Campos, reconoce el interés de las chuletas a la hora de memorizar. “Hacer chuletas hace que el alumno vea las palabras que no recuerda y consigue resumir con palabras clave el temario. Eso sí, luego hay que dejarla en casa”, señala el experto.
  • 6. Prestar atención. “Estudiantes de cama y sol no valen un patacón”, dice el refrán. Y es que es necesario prestar atención, para conseguir retener la información.
  • 7. Repetir. “Leer solo una vez el material a estudia no vale para nada”, apunta Campos. No obstante, el catedrático emérito advierte la importancia de saber a qué tipo de examen se enfrenta el alumno. Porque no es lo mismo estudiar un examen de cruces o test dónde lo relevante es relacionar pregunta y respuesta y dónde no es trascendente memorizar nombres o fechas, con un examen convencional de preguntas para desarrollar, donde la preparación puede partir de la elaboración de un esquema.
  • 8. Relajarse. Desde pequeños deben aprender a relajarse en las aulas. Al enfrentarse a un examen, la tensión puede provocar quedarse en blanco. No obstante, cierto nivel de ansiedad y motivación es necesario tener para memorizar y retener las ideas.
  • 9. Comprender el contexto. Las ideas no se deben abordar en solitario, hay que conocer su contexto, de dónde vienen, en qué derivarán, esto favorece relacionar ideas y facilitar el recuerdo de las mismas.
  • 10. Encontrar el interés y buscar una gratificación o un refuerzo. Para favorecer el aprendizaje es necesario que el menor o el adulto vean que la materia sirve para algo, “no solo para una nota”. Asimismo, sin provocar competitividad ni ansiedad entre el alumnado, la gratificación o el premio son un estímulo más. En este sentido, cada escolar debe pelear consigo mismo para conseguir sus objetivos y para desarrollarse.

Qué es la mnemotecnia

El saber ocupa lugar. En nuestro cerebro, la memoria podría compararse con un almacén en el que podemos introducir ideas para luego rescatarlas en otro momento. En este escenario, la mnemotecnia, que viene del griego Mnémon (memoria) y de Tékhne (técnica), desempeña un papel destacado, ya que ofrece un conjunto de estrategias que ayudan a recordar ideas complejas de forma sencilla.

Su origen se remonta hace 2.000 años cuando no había papel y lápiz. Los discursos que impartían los eruditos en la Grecia Clásica ya se basaban en estas reglas. Hoy en día, siguen siendo útiles para memorizar vocabulario, fechas, nombres y, cómo no, un discurso. El catedrático Alfredo Campos, autor de más de doscientos artículos sobre mnemotecnia, nos muestra las principales reglas y su utilidad.

Principales reglas mnemotécnicas y ejemplos

trucos para memorizar
Imagen: StockSnap

1. Mnemotecnia de los lugares (Loci)

Con ella el alumnado es capaz de recordar una lista de 20 palabras en idéntico orden, y es útil para recordar listas de nombres, capitales o hilar un discurso o una lección y no dejarse nada en el tintero.

Al igual que la mayoría de las reglas mnemotécnicas, la de los lugares emplea la imagen mental. Consiste en imaginar un recorrido que hagamos a diario y sepamos de memoria —en casa, por ejemplo—, y asociar los espacios de ese recorrido con lo que queramos memorizar. Se trata de establecer una imagen con el objeto en cada localización.

Esta regla era muy utilizada en la Edad Griega para preparar sus discursos y nos ha dejado expresiones como en primer lugar, en segundo lugar…

📝 Ejemplo. Entro por la puerta (allí coloco el nombre de rosa), dejo las llaves en el mueble (margarita), me dirijo a la cocina (jazmín), me quito las zapatillas (clavel), voy al aseo (hortensia), me lavo las manos (gladiolo)….

👉 La mnemotecnia de la percha es una variedad del método de lugares, es decir, basado en imágenes mentales y útil para aprender listas. De manera previa al aprendizaje tendremos asociadas unas palabras a una lista de números. Esta asociación puede ser por el parecido físico del número con la palabra o por parecido fonético.

📝 Ejemplo:

  • Parecido físico: «1- vela», «2- cisne»…
  • Parecido fonético: «1- tuno», «2- tos»…

Una vez que tengamos las asociaciones, seleccionaremos cada uno de los ítems con las palabras que queremos aprender y crearemos imágenes mentales relacionando los dos ítems (el previo relacionado con los números y el que tenemos que aprender) para recordarlas.

2. Mnemotecnia de palabras clave

Es fundamental para las traducciones. Campos, autor de ‘La mnemotecnia de la palabra clave’ junto a María Ángeles González y Ángeles Amor, asegura que es muy buena para aprender el vocabulario en otros idiomas. “Es aprender de una manera rara, artificial. Consiste en vincular la palabra que queremos aprender a otra que se le parezca fonéticamente en nuestro idioma, aunque no tengan nada que ver, e imaginar una escena que la asocie con el significado de palabra la que queremos aprender”, comenta.

📝 Ejemplo. Monil significa collar. Primero, se asocia la palabra que queremos recordar («monil») con otra en nuestro idioma que nos la recuerde («mono») y, a continuación, imaginarnos la asociación, es decir, en este caso, un mono con un collar.

En el caso de las palabras en inglés, el libro ‘Estudiar es divertido: técnicas de estudio y cálculo mental’ incluye ejemplos para palabras en inglés:

  • Run = Correr. Run se pronuncia ran. Imaginas correr junto a una rana.
  • Bill = Cuenta o factura. Imaginas a Buffalo Bill pagando la cuenta.

3. Acrónimos

Es el más utilizado para recordar palabras. “Son reglas basadas en el uso de siglas o abreviaturas como modo de ayuda para incrementar el nivel de recuerdo” y se crean a partir de las iniciales de los vocablos que se deben memorizar, se crean palabras, que pueden ser reales o no.

📝 Ejemplos:

  • ONU: Organización de Naciones Unidas
  • BENELUX: BE (Bélgica) + NE (Netherlands:Holanda) + LUX (Luxemburgo)
  • CoED (correlacional, experimental y descriptivo)

4. Acrósticos

Son una serie de palabras, líneas o versos cuyas iniciales se corresponden con palabras o frases que deben recordarse. Consiste en formar una frase utilizando las iniciales de las palabras que hay que memorizar. Esta técnica es buena para aprenderse los huesos del cuerpo humano o memorizar la tabla periódica. “El problema en estos casos es que lleva tiempo crearlos; por eso sería bueno que el profesorado se los diera a sus alumnos”, propone Alfredo Campos.

📝 Ejemplos:

  • Para memorizar los planetas del sistema solar (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón) se puede aprender la siguiente frase: “Más vale tarde, mas jugando siempre, un niño puede”.
  • Para recordar la segunda línea de la tabla periódica: Litio, Berilio, Boro, Carbono, Nitrógeno, Oxígeno, Flúor, Neón = «LBBC no funciona».
  • O para las fases de la mitosis celular: Profase, metafase, anafase y telofase: Prometo a Ana ver la tele.

5. Método fonético

Es el más utilizado para aprender fechas y memorizar números. Es el más complicado para aprender porque necesitamos convertir los números en sonidos. La tabla de conversión utilizada por este experto es la siguiente:

  • 1 (b, v, p)
  • 2 (d, t)
  • 3 (n, l)
  • 4 (m)
  • 5 (s)
  • 6 (g, j, q, k)
  • 7 (f)
  • 8 (ch, ñ, y)
  • 9 (r)
  • 0 (z, c)

De esta manera, 11 sería la palabra BOBO, y 745, FAMOSO.

6. Método del relato

Consiste en elaborar un relato que contenga las palabras que se deben memorizar.

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