«Planes bebé», la opción de los bancos para los recién nacidos

Las entidades financieras ofrecen cuentas destinadas a los recién nacidos. El gancho no pasa por su rentabilidad -más bien baja- sino por los regalos que ofrecen
Por Rosa M. López-Maroto 20 de octubre de 2011
Img banco bebe
Imagen: SilentObserver

Desde hace unos años, en su intento por alcanzar a “todos los públicos”, los bancos se han volcado hacia un nuevo nicho de mercado: cuentas especialmente destinadas a bebés y niños pequeños. Mejor dicho, a sus padres y madres, interesados en productos financieros que apuntan al ahorro para el futuro del niño. Pero ¿cuáles son los beneficios reales de una “cuenta bebé” o un “plan ahorro infantil”? No muchos, en realidad.

En poco se diferencian estos «planes bebé» de cualquier cuenta destinada, por ejemplo, a niños de entre 5 y 15 años. La rentabilidad que ofrecen es mínima (aunque algunas cuentas para niños mayores de 4 años otorgan entre el 4% y 5%). La principal aportación de estos productos consiste en los regalos y promociones a los que acceden los recién nacidos y sus padres por el hecho de contratar la cuenta o libreta. Nada nuevo: son, en definitiva, productos diseñados con el fin de fidelizar a los clientes y captar sus ahorros.

Entre las ventajas de estos planes se puede enumerar que el desembolso que exigen suele ser de pequeñas cantidades: una cuota única, cuyo monto -según la entidad- empieza en los 10 euros, y que se ingresa al formalizar la cuenta, y que están exentas de gastos y comisiones. Prácticamente todos los planes se manejan según la modalidad «a la vista», es decir, se pueden consultar y disponer del dinero en cualquier momento. Según el banco y el plan, existe la posibilidad de conseguir además una rentabilidad adicional, según la evolución del mercado.

Algunos ejemplos

El «Creciplán» de Cajastur, por caso, ofrece un tipo de interés más elevado que el de otros planes de ahorro a la vista, y además lleva asociado un seguro gratuito: en caso de fallecimiento del representante legal, el niño dispondrá -a su mayoría de edad- del capital que se hubiera formado con las aportaciones periódicas que se dejaron de pagar debido al deceso.

La Caja Penedès, por su parte, ofrece la «Libreta Recién Nacidos», que debe abrirse antes de que el pequeño cumpla sus 3 meses. Así, ingresando un mínimo de 30 euros, el banco suma otros 18 y un babero de regalo.

También Caja Laboral ofrece una cuenta para los más pequeños, el llamado «Plan 1». Bajo la consigna de «enseñarles a ahorrar jugando a los más jóvenes de la casa», ofrece un cerdito de juguete y un reloj al contratarlo, y luego un interés mínimo garantizado para toda la duración del vínculo comercial. En general estas cuentas tienen como plazo final el cumplimiento de la mayoría de edad de los niños, aunque en ciertos casos (como este de Caja Laboral) se puede prorrogar por cinco años más.

El «Programa Recién Nacidos» de La Caixa apunta a cubrir las necesidades de esta etapa. Incluyen diversos productos para financiar y fomentar el ahorro, como la Libreta de ahorro infantil y la Libreta Futuro Asegurador y Vida Familiar. Además ofrece el Préstamo Estrella Nacimiento, con el objetivo de financiar los primeros días de vida del pequeño; su principal ventaja es que se empieza a pagar a partir del tercer mes. Entre los beneficios menores y más bien simbólicos está la posibilidad de personalizar la tarjeta, estampando en ella la foto del bebé (con esta oferta la cuota de la tarjeta es gratis el primer año, aunque hay que pagar 5,17 euros más IVA en concepto del estampado).

Con otras características, Caja Murcia, dentro de su departamento de inversión y ahorro, ha lanzado la «Libreta Infantil», un producto de ahorro destinado también a los más pequeños. Funciona de forma similar a las libretas de ahorro a la vista, pero no puede tener talonario de cheques, presentar saldos deudores, ni figurar como cuenta compensadora de una tarjeta de crédito. Está exenta de comisiones de mantenimiento o de administración. De similares características es la «Libreta Ahorro Infantil» de CajaSol, una cuenta a la vista dirigida a menores de edad, que garantiza la custodia y disponibilidad del dinero.

En suma, se trata de cuentas alternativas que, sin ofrecer demasiada rentabilidad, pueden representar una buena posibilidad de ahorro para quienes, en estos tiempos de crisis, se lo puedan permitir. 

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