Para reparar pequeños desperfectos en objetos de crámica basta con utilizar un adhesivo epoxídico (compuesto de resina y endurecedor) para rellenar donde falte material. Se trata de una solución barata y fácil de aplicar. Antes de reparar el desperfecto de la cerámica conviene mezclar un tinte o un entonador con el producto para hacer que el color que se aplica sea lo más parecido al del objeto. Una vez que se ha aplicado el tinte hay que colocar el producto rápidamente en al cerámica.