A la hora de limpiar la madera del suelo, sobre la que puede acumularse polvo y, a veces, restos de comida, resulta imprescindible conocer el tipo de material que se ha empleado para forrar el piso. También es importante, incluso, conocer cuál es el acabado de este tipo de superficies para poderlas limpiar adecuadamente, siguiendo las indicaciones descritas en cada producto. En caso de que se desconozca el tipo de acabado, se puede averiguar este importante detalle aplicando en una esquina un poco de aguarrás y frotando a continuación con un trapo.
Si una vez que se haya secado el barniz el recubrimiento exterior de la madera se disuelve y se puede apreciar la madera sin protección (se notará por un cambio de color respecto a la superficie circundante), la madera estará recubierta por aceite de linaza o cera. Si la superficie queda intacta, que es lo ideal, estará recubierta con barniz sintético.
También es muy aconsejable realizar esta prueba en muebles cuya superficie se quiera volver a proteger. De este modo, cuando se trate de barniz sintético, para eliminarlo se podrá usar un decapante.
