Cuando se convive con un animal doméstico en el interior del hogar es habitual encontrarse con restos de pelos sobre las diferentes piezas del interiorismo de la vivienda. Algunos consejos prácticos para solucionar este inconveniente, y procurar que la convivencia entre mascota y dueño sea más llevadera, se pueden resumir en:
1. Hay que tener en cuenta que los muebles y objetos tapizados suelen ser más propicios a la hora de atraer suciedad. Por ello, lo más recomendable es descartar su disposición.
2. Si en la vivienda se dispone de alfombras, es aconsejable que éstas sean de pelo corto, ya que facilitan en mayor medida su limpieza.
3. Para retirar los pelos adheridos a las piezas del mobiliario, la fórmula más recomendable es pasar la aspiradora, y actos seguido pasar un trapo de nailon mojado en agua. El truco consiste en que este tejido reacciona con la electricidad estática, y atrae los pelos de la mascota, además del polvo.
4. Otra opción, también efectiva, para los restos de pelos y pelusa se centra en enrollarse los dedos con trozos de cinta adhesiva, dejando al descubierto la parte de pegar. De esta forma los pelos se terminarán pegándose a la cinta.
