El azul, multitud de combinaciones para ambientes diferentes

Su variada gama de tonos permite crear diferentes sensaciones y efectos en cada estancia de la casa
Por EROSKI Consumer 7 de octubre de 2002

El azul es uno de los colores primarios en pintura, y además está catalogado como color frío, puesto que carece de calidez, sobre todo en sus gamas más oscuros. Así que, a modo de contraste, el tono azul será una buena elección para pintar habitaciones calurosas.

Una primera conclusión sobre el azul, sobre en sus tonos más claros, se centra en que su empleo es recomendable para pintar las paredes de estancias pequeñas, ya que proporciona una sensación de alejamiento, que se traduce en una mayor amplitud del espacio.

Por lo tanto, para pintar habitaciones oscuras es mejor olvidarse del azul y tender hacia tonalidades más claras, de lo contrario se dará una impresión de frialdad nada conveniente para estancias de descanso. Una apuesta sobre seguro consiste en combinar el blanco con el azul, puesto que este último resaltará especialmente, aunque también puede dar un buen resultado al combinarlo con muebles antiguos.

Hay que destacar que las posibilidades de combinar el color azul, en función de sus diferentes tonalidades, son múltiples:

-El azul en sus tonos más fuertes e intensos combina bien con el blanco, el dorado, el amarillo, el crema y tonalidades medias de verde. Tampoco hay que descartar las propuestas con rojo y naranja intensos que ofrecen resultados sorprendentes y muy vistosos. En general, esta gama de azules oscuros suelen emplearse, con gran acierto, en habitáculos decorados con un estilo suntuoso.

-El azul profundo puede ser el fondo perfecto para colores fuertes como el rojo o blanco. Esta versión del azul es muy recomendable en pequeñas dosis. Sin embargo, no se recomienda su uso como color dominante, puesto que genera una sensación de frialdad y oscuridad muy poco acertada.

-El azul claro y pálido, combina bien con naranjas, amarillos, rojos tierra y hasta lila. Los azules grisáceos, por su parte, permiten crear una atmósfera armónica al lado de cremas, perla y rojos tierra. Esta variedad de azul se emplea frecuentemente en pintura decorativa, porque amplían estancias pequeñas y se puede combinar con gran facilidad. Dicha tonalidad es aconsejable para pintar estancias que no están orientadas al norte.

-Los azules verdosos, como puede ser el turquesa, quedan potenciados con colores más cálidos, como son los naranjas y los castaños.

Resumiendo, el color azul es una apuesta acertada y segura, ya que proporciona una gran cantidad de combinaciones. En sus tonos más pálidos resulta ideal para espacios dedicados al descanso, puesto que genera una sensación de sosiego y relajación, un efecto muy apaciguador.

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