Los aficionados al bricolaje en general y a la albañilería en particular tienen la posibilidad de cambiar los ambientes de su hogar sin necesidad de gastar mucho dinero. Es posible que en más de una ocasión se haya pensado en tirar algún tabique, colocar un arco o puerta, o tal vez crear un nuevo espacio en el sótano.
Antes de levantar el nuevo tabique se deberá de ensamblar y chocar el armazón de madera que abrirá el hueco deseado en la pared. Algunos armazones con dimensiones estándar se encuentran listos ya para ensamblar en cualquier tienda de bricolaje, aunque si no coinciden con las dimensiones necesarias, se deberá elaborar un armazón para cada caso.
Una vez realizado el armazón y determinada su ubicación, éste se colocará en el lugar que vaya a ocupar. Se recomienda fijarlo con algunas tablas de soporte clavadas al travesaño para evitar que se desplace. Encima del travesaño del armazón se colocará una pequeña viga de cemento armado o de hierro para que todo el peso del muro no caiga sobre la puerta.
Con el armazón bien fijado se comienza a levantar la pared construyendo las hileras de ladrillos, las cuales deberán de ajustarse perfectamente al nuevo espacio abierto. Según se va ascendiendo en la superposición de hileras se va a topar con los soportes metálicos superiores que sobresalen del armazón (uno a cada lado), los cuales deberán de ser recubiertos de mortero. Inmediatamente se continúa colocando ladrillos.
En este momento, ya se pueden quitar las tablas que funcionaban como soporte que fijaba el armazón y proseguir levantando la pared hasta llegar al techo. Cuando todo esté seco se puede aplicar el revoque y colocar las molduras o marcos que se deseen para el nuevo hueco creado.
