Pros y contras de los sofás de colores claros

Son tonos más luminosos, pero la suciedad se nota más
Por EROSKI Consumer 22 de febrero de 2006

Los colores claros sirven para dotar de mayor luminosidad a una estancia, ya que reflejan, en lugar de absorber, la luz procedente de las fuentes lumínicas, ya sean naturales o artificiales. Por este motivo no es mala idea adquirir muebles de colores claros o pintar o empapelar las paredes de blanco.

Sin embargo, el principal problema de adquirir un sofá blanco, o de un color claro, crema por ejemplo, estriba en que se notará la suciedad con más facilidad y, dependiendo del material en el que esté confeccionado, y la posibilidad de desmontarlo, su limpieza puede llegar a ser dificultosa.

Para evitarlo puede adquirir unas fundas o colocar un trozo de tela sobre él cuando quiera utilizarlo, medidas efectivas pero poco vistosas, máxime cuando con un sofá oscuro el mencionado problema será menor y, además, podrá contrastar con el colorido de las paredes si se ha decantado por colores claros para ellas.

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