El año que acaba de terminar se ha caracterizado, en cuanto a demanda y producción de energía eléctrica, por un incremento de la demanda del 5,9% con respecto a 2000, alcanzando los 208.836 millones de kilovatios/hora (kWh) consumidos. Mientras, la producción registró una subida del 5,6% respecto a 2000, hasta llegar a los 237.382 millones de kWh. Estos incrementos vinieron acompañados de una rebaja de precios del 5,94% en términos constantes y del 3,12% en términos corrientes.
Estas cifras, que aparecen reflejadas en el avance estadístico elaborado por la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) correspondientes a 2001, se han conseguido gracias a la tendencia a la baja en la evolución de los precios de los combustibles fósiles utilizados en la producción eléctrica. Aún así, el precio medio del carbón experimentó un incremento durante el pasado año del 12%.
La rebaja de tarifas ha sido una constante durante todo el año pasado. Así, la disminución media en términos corrientes fue del 3,12% respecto a los precios medios registrados en 2000, mientras que en términos constantes la reducción media fue del 5,94%. En los últimos cinco años, el precio medio de las tarifas eléctricas se ha reducido un 18,37% en términos corrientes y un 30,85% en términos constantes.
Gracias a estos recortes, tanto en las tarifas de los consumidores domésticos como industriales, los precios de la electricidad en España fueron un año más, de los más bajos de los países de la Unión Europea.
Si establecemos una comparación en los precios de las tarifas domésticas vemos que mientras en España el coste por cada 100 kilovatios/ hora, impuestos incluidos, es de una media de 10,48 euros, en Dinamarca, el país con la energía eléctrica más cara, es de 20,66 euros. Asimismo también quedan lejos de los 16,84 euros de Alemania o los 11,6 de Francia.
En cuanto a las tarifas industriales, en España también son de las más bajas de Europa, con un precio medio de 6,39 euros por cada 100 kilovatios/hora, frente a los 11,53 euros de Italia o 10,17 de Alemania. Por debajo de España se sitúan los precios industriales de Dinamarca, Grecia, Finlandia, Noruega y Suecia.