El consumo eléctrico peninsular alcanzó su máximo histórico «de verano» a las 13:25 horas del lunes 28 de junio. Con los termómetros marcando en algunos lugares hasta 40 grados centígrados, los aires acondicionados funcionando a tope y la actividad económica característica de esta época del año -en la que todavía no han comenzado las vacaciones-, la demanda eléctrica se elevó el pasado lunes a 36.330 MW, muy por encima de los 34.850 MW de la máxima anterior, que se anotó el 25 de junio del pasado año.
El récord absoluto de consumo, no obstante, se mantiene en los 37.600 megavatios consumidos el 18 de febrero de este año. Sin embargo, en determinadas zonas de la península, como Madrid o Sevilla, se batió incluso esta marca.
Apagones en Sevilla
La capital andaluza sufrió seis cortes de suministro que afectaron a unos 60.000 clientes, lo que obligó a Sevillana-Endesa a activar, por primera vez en su historia, su plan de emergencia. José Antonio Martínez, director general de la compañía, dijo que el problema más importante surgió a las 15:11 horas, con una avería en la subestación Enramadilla, lo que obligó a activar el plan de emergencia, que incluye cortes selectivos de suministro a los clientes para restablecer el sistema. La demanda eléctrica de ayer en Sevilla alcanzó el récord de 6.312 megavatios.
El plan de emergencia activado por la compañía incluye la presencia en las calles de Sevilla de 70 técnicos para reparar las averías, la activación de siete grupos electrógenos en la zona de Nervión, el refuerzo de las líneas de atención al cliente con 160 telefonistas trabajando y cuatro cortes de suministro controlados sobre grupos de clientes no superiores a 1.200.
Además, Marruecos suministró a la compañía 300 megavatios de electricidad, una situación insólita, ya que normalmente es España la que exporta energía al país vecino.
El director general de Sevillana-Endesa señaló que la instalación afectada por la avería era nueva y que se había adquirido precisamente para hacer frente al plan especial de verano, con un coste de 800.000 euros. Martínez pidió disculpas a los clientes y solicitó a los usuarios que «minimicen» en lo posible el consumo eléctrico, al tiempo que apuntó que, en caso de producirse interrupciones del suministro, restablecerlas es más sencillo si los consumidores «desconectan todos sus receptores». No descartó la posibilidad de que surjan «más dificultades».
Corte en Francia
Al fuerte incremento del consumo energético hay que unir el corte intencionado de la línea eléctrica que une España y Francia, de donde se suministra nuestro país en los momentos de mayor demanda.
El corte de la línea fue llevado a cabo por los trabajadores de la eléctrica gala EDF en protesta por la liberalización del sector en aquel país y obligó a las eléctricas españolas a producir al máximo de sus posibilidades. De momento, el parque eléctrico español ha aguantado sin incidencias destacables el incremento de la demanda, debido, en gran medida, a las fuertes inversiones realizadas por las empresas en los tres últimos años, que sólo entre Iberdola y Endesa suman casi 9.000 millones de euros. Sin embargo, desde el sector no se ocultaba ayer la preocupación que ha generado el corte de la línea francesa, por considerar que, en ausencia de ésta, otro pico de demanda podría saturar el sistema y provocar los temidos apagones.
