La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha hecho público un informe que mantiene que el coste medio de un entierro alcanza los 2.530 euros, mientras que si se opta por la cremación sube a 2.695 euros. El estudio advierte además que el precio de las flores se ha disparado ante la llegada del Día de los Difuntos, incrementándose esta semana entre un 40% y un 60%.
Los gastos del sepelio varían en función de los materiales y los acabados, según CECU. De esta forma, el precio medio de un ataúd ronda los 650 euros, incluido el acondicionamiento sanitario del cadáver. Por debajo de ese coste se encuentra el féretro comercial de 18 milímetros de madera de chopo y con interior de seda blanca con sudario; y por encima, el de lujo, de 60 milímetros de roble y nogal con tapizado abullonado y nido de abeja.
El informe detalla también para el caso de un enterramiento que un nicho de uso inmediato, situado en una andana media, ronda los 475 euros, mientras que la cremación de un cadáver sale por unos 450 euros, a lo que hay que añadir el coste de un cenicero o de una urna, que se aproxima a los 200 euros. El alquiler del coche fúnebre se sitúa en torno a los 300 euros.
La localidad en cuestión influye de manera importante en el precio de los velatorios. Los gastos de gestión y certificado de defunción también están vinculados a la provincia, si bien el coste medio ronda los 115 euros. Finalmente, la compra de una corona se sitúa en unos 150 euros de media; la publicación de una esquela, en unos 400 euros, en función del tamaño; y la contratación de una mesa de firmas, en unos 40 euros.
