5 seguros que tienes, y no lo sabes

A veces no es necesario contratar pólizas muy básicas, ya que vienen incorporadas en las condiciones de productos bancarios o reservas de viajes
Por José Ignacio Recio 13 de septiembre de 2016
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Imagen: bykst

¿Un seguro gratuito y que a lo mejor sus asegurados no saben de su existencia? Este escenario es normal entre los usuarios de ciertos productos y servicios sobre todo bancarios y turísticos. Esta circunstancia brinda una oportunidad única para no tener que afrontar los trámites para suscribir algún modelo asegurador. Bastará con revisar las condiciones de las tarjetas de crédito o débito, pasajes de los vuelos y otros servicios, para poner de manifiesto que la póliza ya está suscrita como complemento a un producto. En este artículo, los usuarios encontrarán algunas de las situaciones en donde no será necesario formalizar un seguro. Algunas de ellas son originales y otras sorprenderán a los propios interesados.

¿Pueden salir gratis los seguros?

Los seguros son de los pocos productos que no requieren de su formalización para beneficiarse de sus coberturas. Su explicación es bien sencilla: están a nombre de los usuarios al contratar su tarjeta de crédito o débito, reservar su billete de avión o solicitar una línea de crédito. Como consecuencia de estas estrategias, no solo se adquirie un producto o servicio, sino la contratación de un seguro con diferentes finalidades.

En la mayoría de los casos, las coberturas que ofrecen son mínimas y no abarcan todas las contingencias. A cambio, tienen la ventaja de que son seguros por completo gratuitos, por lo que no es necesario afrontar ningún desembolso económico por su gestión o mantenimiento ni tener que pasar por la aseguradora para formalizarlos. Quizás las familias desconozcan los beneficios que pueden obtener a través de ciertas prestaciones de productos bancarios y turísticos. Estas son las situaciones:

1. Cancelación de vuelos

Puede que no lo sepan los usuarios, pero muchas veces al realizar su reserva en el viaje en avión se incluye una póliza para protegerse de la cancelación de los vuelos. No será necesario, por tanto, suscribirlo para salir airoso de esta incómoda situación. En el peor de los escenarios, se deberá pagar un complemento de muy poca cuantía, lo que permite beneficiarse de esta prestación tan útil para los viajeros.

2. Protección de hogar

Al contratar un préstamo hipotecario, algunos modelos incluyen una póliza de estas características, y que hasta es obligatoria formalizar. No quedará más remedio, pues, que analizar las condiciones de la línea de crédito para comprobar si no será necesario suscribirlo para garantizar los contenidos de la vivienda.

3. Asistencia en viajes

Es muy conveniente, no solo en los viajes de ocio, sino en el business travel. Viene incorporada en la mayoría de las tarjetas de crédito suscritas con los bancos. No ofrecen todas las coberturas, pero sí al menos las más básicas, en donde se incluyen los traslados sanitarios o repatriación médica como elementos más innovadores.

4. Seguro de accidentes

Ofrece las garantías del seguro colectivo de accidentes para los titulares de las principales tarjetas y cuentas emitidas por los intermediarios financieros. Si los usuarios desean cubrir alguna de estas contingencias, no será necesario formalizarlas, ya que estos productos bancarios introducen una póliza gratuita de estas características de hasta 600.000 euros. Incluso en los modelos de gama alta elevan su cuantía a importes más exigentes.

5. Responsabilidad civil

Las estancias en el extranjero son muy proclives para suscribir un seguro que tenga responsabilidad civil, anticipo de los gastos en defensa legal, anticipo de la fianza judicial o la búsqueda de representante legal en el extranjero, obtención de salvoconductos… Todas estas prestaciones están presentes en los productos aseguradores que están asociados a toda clase de tarjetas, de forma gratuita y con una amplia gama de coberturas que darán más tranquilidad a los titulares de este medio de pago.

Revisar los contratos

Puede que no sea necesario suscribir ningún seguro, pues los usuarios ya lo tengan contratado y quizás no lo sepan. Será preciso, entonces, que analicen las condiciones de sus tarjetas, tanto en la modalidad de crédito como de débito: deberán conocer si tienen contratado algún servicio asegurador a través de su medio de pago. Si por cualquier circunstancia esta información la han perdido, o directamente fue al cubo de la basura, no les quedará otra que solicitarla al emisor de la tarjeta.

En los viajes o productos turísticos (reserva de viaje en avión, ferrocarril, etc.) es cada vez más habitual que se contemple algún seguro relacionado con el producto suscrito. Antes de formalizar una póliza asociada con el viaje será necesario que los usuarios comprueben los derechos que tienen a través de las reservas realizadas. Con un poco de suerte no tendrán que contratar ningún seguro por la sencilla razón de que ya lo tienen.

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