Las tarjetas prepago son un producto en auge en los últimos dos años. Este tipo de tarjetas tienen dos características específicas y exclusivas que no comparten con las de débito ni las de crédito. La primera es que no están vinculadas a ninguna cuenta corriente y la segunda, que antes de utilizarlas debemos recargar el dinero que tenemos pensado emplear. Estas dos particularidades de las tarjetas prepago, junto con las ventajas adicionales que ofrecen los bancos al usarlas, las hacen perfectas para tres situaciones distintas.
Para qué conviene usar tarjetas prepago
1. Para realizar compras en Internet con más seguridad
Las tarjetas de prepago son perfectas para realizar compras online. Por desgracia, siete de cada diez operaciones fraudulentas con las tarjetas son por adquisiciones remotas, de acuerdo con el último informe del Banco de España.
Comprar por Internet, aunque cada vez es más seguro, siempre tendrá un riesgo. Utilizar una tarjeta de prepago nos permite recargarla únicamente con el dinero imprescindible para adquirir el producto que nos interesa. Así, en el caso de que los datos de nuestro «plástico» quedasen comprometidos, al no estar vinculada a ninguna cuenta los cacos no podrían acceder al resto de nuestro dinero, como podría ocurrir con una tarjeta de débito o una de crédito.
Si buscamos una tarjeta prepago para esta finalidad, lo más aconsejable es elegir una sin comisiones anuales ni por recarga que la podamos tener en nuestro banco principal, así cargarla y descargarla antes y después de cada compra será cuestión de minutos.
Imagen: Andrea Piacquadio
2. Para dar independencia financiera a nuestros hijos
Las tarjetas prepago también son una gran alternativa para dar cierta independencia financiera a nuestros hijos. Con este tipo de «plásticos» podrán comenzar a gestionar su dinero, hacer compras y sacar efectivo con una tarjeta que podremos controlar en todo momento.
En la actualidad, muchos bancos ofrecen tarjetas prepago para jóvenes con aplicaciones con ventajas y descuentos exclusivos para ellos, con fórmulas para incentivar el ahorro y la gestión de su dinero y con una app para que padres o tutores puedan controlar los movimientos, establecer tareas y enviar la paga. Una genial fórmula para que se vayan familiarizando con la gestión de la economía con una tarjeta que no estará vinculada a nuestra cuenta corriente.
Para darle una tarjeta prepago a nuestro hijo debemos buscar entre las que sean aptas para menores de edad, que tengan aplicaciones específicas para ellos y que nos permitan mantener cierto control. Además, en caso de pérdida de la tarjeta, al no estar vinculada a una cuenta corriente, no se podrá utilizar más dinero del que haya cargado en ella, si alguien la encuentra y la utiliza de manera fraudulenta.
3. Para viajar fuera de España
En tercer lugar, y no por ello menos importante, las tarjetas prepago son perfectas para viajar fuera de España. Por un lado, por la seguridad extra que suponen al poder recargar poco a poco el dinero que vayamos necesitando a lo largo del viaje y la imposibilidad de que, si se viese comprometida, se pudiese acceder a todo el dinero de nuestra cuenta. Son dos características también importantes si las utilizamos en nuestro país, pero que cobran más importancia en el extranjero.
Pero también son idóneas, porque hay ofertas de tarjetas prepago que se comercializan hoy en día en España que no cobrarán comisiones por sacar dinero en cajeros internacionales ni por cambio de moneda. Esta ventaja podría llegar a ahorrarnos más de 10 euros en comisiones cada vez que las usemos en el extranjero, de acuerdo con un análisis de las comisiones de las tarjetas por viajar realizado por HelpMyCash. Si queremos viajar, es importante buscar tarjetas prepago que no nos cobren comisiones por retirada de efectivo ni por cambio de divisa.
De todas maneras, existen tarjetas prepago con características, comisiones y ventajas muy dispares, por lo que según para qué utilizaremos más la tarjeta, siempre debemos comparar las ofertas para contratar la que mejor se adapta a nosotros.
