Los beneficiarios del Plan Renove puesto en marcha por el Gobierno para subvencionar la compra de neumáticos eficientes tendrán que devolver a Hacienda a través del IRPF más de un millón de euros durante la Campaña de la Renta del próximo año, aseguraron los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). La organización explicó que el plan contempla unas ayudas de 80 euros a un máximo de 60.000 conductores por sustituir las cuatro ruedas de su vehículo, pero la mayor parte de los beneficiarios «deberá tributar esta ayuda a un tipo marginal mínimo del 24%», lo que según sus cálculos equivale unos a 19 euros por persona.
El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, considera que esta situación es «un freno a los objetivos de las ayudas», ya que «se da un dinero al ciudadano que en parte se le va a exigir luego de vuelta». «En cierta manera, es como si las ayudas cubrieran únicamente la sustitución de tres de las cuatro ruedas del vehículo», añadió. En su lugar, los Técnicos de Hacienda solicitan al Ejecutivo que aplique una exención fiscal que permita conservar el importe íntegro de las ayudas recibidas, ya que esta tributación puede ejercer un «efecto psicológico disuasorio» y frenar no solo la renovación de cubiertas, sino también los objetivos últimos de reducción de consumo de carburante y emisiones contaminantes.
Gestha asegura que ya se registró una situación similar con el Plan 2000E para la compra de nuevos vehículos, cuyas ayudas, que estuvieron vigentes un año, generarán a la Hacienda Pública una recaudación «adicional por IRPF cercana a los 77,2 millones de euros».
La organización aboga porque todas las ayudas y subvenciones públicas se declaren exentas en el IRPF, medida que se extendería a las prestaciones por desempleo hasta un límite, las ayudas al alquiler de viviendas o las encaminadas a reparar los daños causados por terremotos y catástrofes naturales.
