En el apetitoso y competitivo mundo de los videojuegos comienzan a producirse movimientos en busca de una posición hegemónica en el mercado. Sega y Namco, dos de las grandes en esta realidad repleta de gráficos y aventuras virtuales, están barajando la posibilidad de unir sus esfuerzos, según afirman fuentes del sector.
La empresa resultante se convertiría en la más grande factoría de videojuegos de todo Japón, país altamente especializado en este tipo de negocio. Los resultados estimados para esta fusión hablan de unas ventas anuales cercanas a los 2.700 millones de euros, un 40% más que las obtenidas por la número uno en videojuegos hasta la fecha, la también japonesa Konami.