Las principales regiones productoras de tabaco de la Unión Europea -España, Italia y Grecia- pidieron ayer en Bruselas «alternativas económicas» a su cultivo, ante la amenaza que supone el final de las ayudas comunitarias. Los responsables agrícolas de estas regiones se reunieron con representantes de la Comisión Europea y de la presidencia española de la UE para alertarles sobre «el problema social que puede suponer la desaparición de las subvenciones comunitarias», según indicó el consejero de Agricultura extremeño, Eugenio Álvarez.
En noviembre, el Ejecutivo comunitario propuso mantener las actuales ayudas al tabaco tres campañas más y, a la vez, incrementar las retenciones a estas subvenciones para financiar medidas de reconversión a otros cultivos y campañas anti-tabaco.
«El fin de las ayudas supondrá la pérdida de muchos puestos de trabajo y también tendrá perjuicios medioambientales, por lo que pedimos alternativas adecuadas que no tengan que salir del bolsillo de los propios tabaqueros», señaló Álvarez.
En las entrevistas de ayer en la capital comunitaria, los representantes de las instituciones comunitarias recibieron un documento de las regiones tabaqueras, aprobado en la localidad extremeña de Guadajira a finales de octubre, en el que se defienden las ayudas comunitarias al cultivo del tabaco por localizarse en zonas que carecen de alternativas económicas.
Respuesta española
El consejero extremeño afirmó que espera «una respuesta favorable del Ministerio de Agricultura y del Gobierno español» a estas reivindicaciones.
En este sentido, confió en que antes de mayo, bajo presidencia española, salga adelante una iniciativa que garantice el mantenimiento de las ayudas o, de lo contrario, alternativas económicas para los productores. Eugenio Álvarez confió en conseguir una solución positiva para el sector incluso a largo plazo pues la organización común de mercado (OCM) del tabaco será reformada en 2003, «posiblemente cuando Grecia -uno de los productores más importante de la UE- asuma la presidencia de la UE».
Subida del impuesto
Por otro lado, el pleno del Parlamento Europeo votó ayer a favor de un informe en el que propone establecer un impuesto especial mínimo del 57% del precio de venta más 60 euros por cada mil cigarrillos o del 71% sobre el precio de venta, lo que supondría reducir 10 euros el impuesto propuesto por la Comisión.
El informe de la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, elaborado por Giorgos Katiforis, es el segundo informe parlamentario sobre esta propuesta, ya que en noviembre 2001 el pleno rechazó el proyecto por considerar que implicaría un aumento sustancial de los precios del tabaco en países como España, Grecia, Italia y Portugal, además de Luxemburgo. En esta ocasión, sin embargo, todavía se trata de un informe consultivo.
