El eclipse total de luna de mañana martes supone el inicio de un intenso periodo de fenómenos astronómicos que se sucederán a lo largo del mes de mayo y que culminarán el próximo 8 de junio, cuando se produzca el excepcional tránsito del planeta Venus por delante del disco solar.
Las previsiones meteorológicas auguran que no será fácil apreciar el eclipse en España, ya que el cielo estará cubierto en gran parte del país, y sólo en el litoral levantino y en la parte más occidental de Andalucía son poco probables los intervalos nubosos.
En nuestro país, el eclipse no será visible en sus primeras fases, aunque sí cuando la Luna alcance la ocultación total, una fase que comenzará a las 21:52 y terminará a las 23:08 (hora oficial peninsular).
Numerosas agrupaciones astronómicas españolas han programado actividades para observar este fenómeno, que aunque se puede ver a simple vista, utilizando prismáticos, telescopios o teleobjetivos es posible apreciar muchos detalles y matices.
Mañana también comenzará una de las lluvias de estrellas más características e importantes de la primavera, las «Eta Acuaridas», procedentes del cometa «Halley» y cuya actividad se prolongará hasta el próximo día 10, aunque el máximo ritmo se registrará el 5 de mayo, según los datos del Observatorio Astronómico Nacional.
Cometas
Al eclipse y la lluvia de estrellas se sumará en mayo la posibilidad de observar el paso de dos cometas, el «C/2001 Q4» o «NEAT» y el «C/2002 T7» o «LINEAR», descubiertos en agosto de 2001 y octubre de 2002, respectivamente.
Según la red astronómica Astroseti, en la que colaboran numerosos expertos españoles e iberoamericanos, los dos cometas podrían ser visibles a simple vista ya que a lo largo del mes de abril han ganado progresivamente brillo, y en el peor de los casos se verán con unos simples prismáticos.
La observación del cometa «NEAT» será más sencilla, y aunque será más brillante durante los primeros días de mayo, ganará altura y será más fácil de localizar a mediados de mes, cuando se sitúe más alto en el horizonte suroeste al anochecer.
El otro cometa, el «LINEAR», será más brillante pero más difícil de observar, ya que apenas se asomará sobre el horizonte este al alba, y cuando alcance la mayor altura, a finales de mayo y durante el mes de junio, su brillo se habrá desvanecido.
Finalizado mayo, el próximo 8 de junio se producirá uno de los acontecimientos astronómicos del año, el tránsito del planeta Venus por delante de la superficie del Sol, un fenómeno que no se produce desde el 6 de diciembre de 1882 y que no volverá a ser visible en España hasta el año 2125.
Sólo dos planetas, Mercurio y Venus, pueden pasar ante el Sol, y aunque en ambos casos se trata de fenómenos excepcionales, es algo más común en el caso de Mercurio, que a lo largo de un siglo puede cruzarse con el «astro rey» unas trece veces.
Desde poco después de la salida del Sol y hasta cerca de la una y media de la tarde, el 8 de junio se podrá observar cómo Venus va desplazándose a contraluz por delante del disco solar. El tamaño relativamente grande de Venus propiciará que ese tránsito se pueda apreciar a simple vista.
