Cómo cepillar a un perro

El cepillado diario del pelaje del perro es esencial para eliminar la suciedad, mientras se cuida la salud de la piel de la mascota
Por Eva San Martín 6 de marzo de 2012
Img pelo perro
Imagen: comedy_nose

El cepillado del perro es el primer paso obligado para la adecuada higiene de nuestra mascota. Sus paseos por el parque, sus juegos, e incluso, los restos de contaminantes presentes en el aire de la ciudad ensucian el pelaje de nuestro amigo. El cepillado del can debe ser un hábito diario: es el modo más sencillo de eliminar la suciedad de su cuerpo.

La higiene completa de un perro implica hábitos rutinarios de aseo: el baño, el cepillado y atender a la limpieza de los dientes o de los oídos. Estos son aspectos fundamentales del aseo de un perro que aseguran su salud y la de las personas con quienes convive.

El cepillado del perro es el primer paso obligado para la adecuada higiene de nuestra mascota

El cepillado de nuestra mascota es, además, un modo de fortalecer su pelaje (manto) y mantener sana su piel y la base del pelo: las púas del cepillo ejercen durante esta actividad un masaje beneficioso.

En casa conviene incorporar el cepillado diario del can como una parte más de la rutina de aseo del resto de la familia. Para lograrlo, bastan unos sencillos consejos.

Cada perro, un pelaje distinto que cepillar

La longitud de pelaje del perro es una de las primeras claves para conocer qué cuidado precisa el manto de nuestro amigo. Los diferentes tipos de canes pueden clasificarse en razas de pelo corto, medio o largo. Entre las mascotas de pelo corto figura el perro Dálmata, entre otros. Un Cocker spaniel formaría parte de la categoría de animales de pelaje medio, mientras que las lanudas mascotas de raza Collie son perros de pelaje largo.

La frecuencia del peinado varía en función del tipo de pelaje: rizado, liso, largo o corto. Un animal con tendencia a la formación de nudos y marañas en su cabello puede precisar, incluso, más de un cepillado al día.

Usar una toalla para atrapar los pelos

Cubrir el suelo de la habitación donde se realizarán las tareas de higiene del pelaje del perro es una buena forma de mantener limpia la estancia. Hay que intentar sentar a la mascota sobre una toalla mientras se cepilla: los pelos muertos acabarán en la tela y no en el suelo.

Acostumbrar al perro al cepillado desde cachorro

Cuanto antes se comience a cepillar al perro, antes aceptará el animal la higiene de su pelo como parte de sus hábitos cotidianos. Recuerde que el can es un animal de costumbres. La rutina habitual del peinado puede convertirse, además, en una forma de estrechar la relación con su animal de forma positiva: acompañar el cuidado del pelaje con caricias y palabras amables ayudará a que se sienta más cómodo.

Utensilios para cepillar a su amigo

Hay diferentes herramientas que contribuyen a cuidar el pelaje de su mascota. Una de las opciones más habituales es utilizar un peine.

No es extraño que una mascota de pelo largo sea propensa a padecer enredos en su pelaje

Hay peines de púas metálicas o de plástico. Si el diseño del peine es el adecuado, el arrastre no debe estropear el manto de su amigo ni propiciar tirones innecesarios.

Su veterinario le aconsejará en cada caso cuál es el material y la estructura del peine que mejor se adapta a las características del manto de su perro.

Mientras que los peines son un utensilio que puede ser necesario para los perros de manto corto, este instrumento no siempre es el adecuado en caso de mascotas con el manto largo o rizado. A menudo, las púas se enmarañan en este tipo de pelajes.

En estos casos, optar por un cepillo canino es una opción acertada. La longitud de las cerdas, en este caso, será sin duda relevante al elegir el mejor utensilio para cepillar a nuestra mascota: cuanto mayor longitud tenga el pelo del can, más largas deben ser, por regla general, las cerdas.

Cuidados para perros de pelo largo

No es extraño que una mascota de pelo largo sea propensa a padecer enredos en su manto y zonas de marañas en el pelaje. En estos casos, conviene ser especialmente constante con la rutina del cepillado del perro, e incluso, realizarla más de una vez al día.

Tenga en cuenta, en cualquier caso, que cuando el cepillo de su mascota no sea el adecuado para las características de su pelaje, es posible que el manto se rompa. Esto explica que el cepillado deba hacerse, de forma general, a favor del sentido del crecimiento del pelo: así se evitan tirones y daños innecesarios.

Consejos
  • En casa conviene incorporar el cepillado diario del can como una parte más de la rutina de aseo del resto de la familia.

  • Cubrir el suelo de la habitación donde se realizarán las tareas de higiene del pelaje de su perro es una buena forma de evitar ensuciar la estancia de forma innecesaria.

  • Trate de sentar a su mascota sobre la toalla mientras le cepilla: los pelos muertos acabarán en la tela y no en la habitación.

  • El peine no debe estropear el manto de su amigo ni propiciar tirones innecesarios.

  • La frecuencia del peinado puede variar algo en función del tipo de pelaje: rizado, liso, largo o corto. Un animal cuyo pelaje tiene tendencia a formar nudos y marañas puede precisar, incluso, más de un cepillado al día.

  • La longitud de las cerdas es fundamental para elegir el mejor cepillo para nuestra mascota: cuanta mayor longitud tenga el pelo del can, más largas deben ser, por regla general, las cerdas.

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