Guía para viajar con perros y gatos en Navidad

Usar ansiolíticos naturales y feromonas y no ir en el coche con el estómago lleno son trucos sencillos que ayudan a canes y felinos a viajar sin mareos y felices estas vacaciones
Por Eva San Martín 23 de noviembre de 2015
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Imagen: igorr1

La mitad de las familias españolas considera a sus perros y gatos un miembro más de ellas. Esto explica por qué el 50% de las personas que viven con canes y el 25% de quienes comparten su vida con felinos ya han viajado con sus peludos amigos. Muchos lo harán de nuevo estas Navidades. Para ellos va dirigida la siguiente guía esencial para tener un viaje feliz con perros y gatos en el coche, sin mareos, estrés ni peligros.

Viajar con gatos y perros en Navidad

Más de la mitad de los españoles asegura que su perro o gato es parte de su familia. La cifra no es despreciable: uno de cada dos hogares en nuestro país comparte su vida con un can o felino, es decir, un total de 5,5 millones de perros y cuatro millones de gatos. Y cada vez son más.

Pero también cada vez son más las personas que quieren compartir su tiempo con ellos, lo que incluye las vacaciones. De hecho, el 54% de quienes viven con canes ya ha llevado consigo en vacaciones a su peludo compañero, lo mismo que el 26% de las personas que lo hacen con mininos, según un estudio realizado por la plataforma HomeAway.

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Imagen: Serg64

Viajar con gatos tranquilos

Los felinos no son amigos de los viajes, pero anclar su transportín en el asiento trasero del vehículo, utilizar feromonas y darles de comer tres horas antes de iniciar el trayecto son trucos que les ayudan. En los casos necesarios, «el veterinario nos recomendará un ansiolítico, ya que el sedante apenas se usa ya, porque causa daños en la salud del gato«, explica el veterinario Diego Esteban, del Grupo de Estudio de Medicina Felina de España. Existen ansiolíticos naturales, creados con proteínas de la leche, que relajan mucho a los mininos nerviosos por el viaje. Pero, si el gato sufre estrés, lo conveniente es aplazar las vacaciones peludas y contratar a un niñero felino que cuide al amigo en ausencia de su humano.

Para los demás, estos consejos ayudan a los gatos viajeros en Navidad.

  • Llevar al felino en transportín. Un viaje seguro con estos animales implica elegir un buen transportín. La mayoría de los veterinarios coincide en recomendar los que son rígidos y tienen rejillas, ya que son más seguros. ¿Dónde colocarlos? El asiento trasero del coche es el emplazamiento más seguro. El receptáculo debe estar bien anclado con el cinturón de seguridad, de modo que no se mueva en caso de frenada repentina.
  • Acostumbrarle al automóvil. Los viajes del gato en coche serán menos estresantes, si el animal se hace al vehículo antes de las vacaciones.
  • Tranquilidad. Cuando se viaja con felinos (y perros) en el automóvil es importante mantener la calma. El volumen del equipo de música debe estar bajo y las ventanas del vehículo subidas hasta arriba, para evitar que los ruidos de la carretera puedan atemorizarle aún más.
  • Todos los trucos para viajar con gatos en coche.

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Imagen: adogslifephoto

Viajar con perros, ¡adiós mareos!

Los canes se marean en los coches, igual que las personas. No estar acostumbrado a los viajes, comer justo antes de salir o no permanecer tranquilo y relajado son motivos más que suficientes. Sin embargo, «los mareos en el automóvil son aún más frecuentes entre los cachorros«, asegura la veterinaria Kathy Diamond, de la red de información veterinaria profesional VIN. El motivo es que los oídos de los perritos aún no han acabado de desarrollarse. Por ello, también son menos eficientes cuando se trata de mantener la sensación de equilibrio.

¿Cómo reconocer a un can mareado? Los síntomas incluyen inactividad, apatía, ansiedad y estrés, bostezos repetidos, exceso de jadeos y de babeo, así como vómitos.

«Los perros que se marean suelen estar poco acostumbrados a los viajes», explica la veterinaria Ana Beck. A canes (y gatos) el automóvil les resulta un espacio extraño. Por ello, es tan importante, antes de salir, intentar que el animal se familiarice poco a poco con el vehículo. El truco es conseguir que asocie el viaje con una experiencia positiva. «Podemos meter dentro del transportín de viaje, o en la zona trasera si el perro es grande, su colcha y juguetes preferidos. De este modo, el coche será un espacio más agradable para él», dice la veterinaria.

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