Hablar a un niño sobre el maltrato del perro

Como en todos los ámbitos de la vida, educar a los más pequeños es crucial para evitar la lacra del maltrato
Por Eva San Martín 30 de enero de 2012
Img nina tristepeque a
Imagen: Lance Neilson

La educación es la mejor forma de prevenir un futuro maltrato hacia el perro. Los niños deben entender de forma adecuada que las mascotas son seres vivos, que sufren si se les hace daño o carecen de los cuidados necesarios. Un pequeño que comparte tiempo con una mascota feliz se sentirá reconfortado y, del mismo modo, aprenderá que infringir dolor a un animal es un acto cruel.

Educar en la empatía y el respeto hacia el perro es una tarea que debe entrar en juego en la formación normal de cualquier persona.

Educar empatía y respeto debe formar parte de las enseñanzas habituales del niño
Cada niño es un mundo: esto explica que haya pequeños más sensibles que otros a la hora de plantearles un tema tan delicado como el hecho de que existen personas que dañan a las mascotas.

Educar sobre el maltrato a niños muy pequeños.

La prudencia es una herramienta primordial con la que debe armarse una persona que pretende transmitir a un niño qué es el abuso sobre el perro. Debe tener en cuenta que un niño con dos años empieza a entender que sus acciones tienen consecuencias, buenas y malas, sobre los seres vivos que le rodean, y entre ellos los perros. Lograr que el niño se ponga en el lugar de perro que sufre daño (trabajando la empatía) puede ayudar a los críos a entender qué siente el can que sufre abusos.

El trabajo sobre las consecuencias, buenas y las malas, que pueden tener las acciones de un niño sobre un perro debe ser, no obstante, equitativo. No es suficiente con quedarse en los efectos perjudiciales que se pueden causar al can, sino que el niño debe saber que el perro será muy feliz a su lado cuando éste juegue con él, o sencillamente pase tiempo de buena calidad a su lado.

Hasta que el niño cumple los seis años, la exploración a través de sus manos es un vehículo primordial que le ayuda a reconocer el mundo que le rodea. Esto explica que sea esencial a estas edades guiar la exploración del niño sobre el cuerpo del perro: ayudará al pequeño a identificarse con el animal.

A partir de los seis años, el pequeño puede empezar a estructurar un mensaje, más o menos complejo, que le ayudará a afrontar de un modo algo más maduro que en la etapa anterior determinadas conductas crueles. Es la edad esencial para hacer comprender al niño que maltratar a los perros es un comportamiento deplorable.

La entrada en la adolescencia

Hasta entrada en su etapa de adolescencia, que llegará sobre los 13 o 14 años, incluso antes en el caso de las niñas, los pequeños son altamente impresionables por la violencia. Vigilar que cualquier acto de abuso, ocurra éste en directo o en algún medio de comunicación como la televisión, sea condenado delante del niño es esencial para que el cerebro del pequeño asimile el maltrato al perro como la conducta cruel e innecesaria que es.

Un niño a partir de diez años empieza a desarrollar la capacidad de discutir asuntos relevantes para con los compañeros de la escuela y amigos. Estas ansias de compartir e intercambiar experiencias deben ser aprovechadas para transmitir al pequeño que el abuso al perro es una conducta pésima.

Un total de 109.074 perros fueron abandonados en España, solo en 2010, según el estudio Fundación Affinity sobre abandono de animales de compañía.

Ponerse en el lugar de perro maltratado puede ayudar a los críos a entender qué siente el can que sufre abusos
Mientras que la Guardia Civil cursó un total de 13.004 denuncias relacionadas con el maltrato a animales en 2011, y cerca de un centenar de personas (97) fueron detenidas o imputadas en nuestro país por comportamientos crueles contra los animales ese mismo año.

Consejos
  • Educar empatía y respeto hacia el perro es una tarea que debe formar parte de la enseñanza normal de un niño.

  • Recuerde que no existen fórmulas únicas: Cada niño es un mundo: esto explica que haya pequeños más sensibles que otros a la hora de plantearle un tema tan delicado como el hecho de que existen personas que dañan a las mascotas

  • Un niño de dos años empieza a entender que sus acciones tienen consecuencias, buenas y malas, sobre los seres vivos que le rodean, entre ellos los perros

  • Lograr que el niño se ponga en el lugar del perro que sufre daño (trabajando la empatía) puede ayudarle a entender qué siente el can que sufre abusos.

  • A partir de los seis años, el pequeño puede empezar a estructurar un mensaje, más o menos complejo, que le ayudará a afrontar de un modo algo más maduro las conductas crueles

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube