Cogeneración

La UE propugna aumentar su uso porque ofrece ahorro energético y beneficios para el medio ambiente
Por Alex Fernández Muerza 1 de febrero de 2006

Los sistemas de cogeneración producen y aprovechan conjuntamente electricidad y calor, de manera que se obtiene un gran ahorro energético. Se trata además de un procedimiento más ecológico, ya que se libera menos dióxido de carbono (CO2) y óxido de nitrógeno (NOX) que en las centrales eléctricas normales.

Las centrales de cogeneración suelen funcionar con gas natural, aunque existen otros sistemas y también pueden utilizarse fuentes de energía renovables y residuos. El ahorro energético que supone este sistema, el cual aumenta notablemente si se utilizan energías residuales, se traduce además en una disminución de las emisiones contaminantes. Para producir una unidad eléctrica por medios convencionales se necesitan 3 unidades térmicas, mientras que en cogeneración se necesitan 1,5 unidades, por lo que la cantidad de contaminación emitida se disminuye en un 50%.

Los defensores de este sistema afirman que se trata de un sistema fiable y eficaz, aunque su viabilidad económica ha dependido de las particulares condiciones del mercado energético, que han frenado su desarrollo. Las aplicaciones más usuales de la cogeneración suelen reducir la factura energética entre un 20% y un 30%, y se trata además de sistemas cuya inversión se rentabiliza en poco tiempo, normalmente en dos o tres años. Asimismo, destacan que la eficiencia de los sistemas de cogeneración ha aumentado de forma espectacular en 10 años y los últimos desarrollos de turbinas y motores mantendrán esta tendencia en el futuro. Como ventajas adicionales se encuentran la disminución de las pérdidas de la red eléctrica, ya que las centrales de cogeneración suelen situarse más cerca del lugar de consumo; el aumento de la competencia entre los productores; el impulso que supone en la creación de nuevas empresas; o su adaptación a zonas aisladas o alejadas.

La cogeneración puede aplicarse a cualquier tipo de instalación que durante un periodo de tiempo prolongado mantiene necesidades térmicas medias-altas, o bien en aquellas otras productoras de combustibles residuales o afluentes térmicos de suficiente nivel. El ámbito sectorial de aplicación es teóricamente amplio, pero el industrial es el que cuenta con mayores oportunidades, aunque los grandes usuarios del sector terciario, como centros comerciales, hospitales, o complejos hosteleros tienen capacidad cogeneradora y en un próximo futuro se podrían desarrollar sistemas de distribución de calor y frío en centros urbanos.

Las posibilidades de la cogeneración son numerosas y dependen en gran medida de la visión innovadora de sus responsables, de manera que sean capaces de aplicarla en cada caso concreto de forma segura, eficiente y económicamente rentable. En este sentido, por ejemplo, AESA, una empresa pionera en España en la utilización de la cogeneración, introdujo en 1982 el concepto de «trigeneración», en el que además de la electricidad y el calor, se le añade un sistema de absorción para producción de frío. De todas formas, se pueden enumerar una serie de aplicaciones clásicas. El proceso de secado de la industria cerámica, o el aprovechamiento del aceite térmico en las empresas textiles son algunas de estas aplicaciones. Por su parte, las plantas depuradoras de tipo biológico, de concentración de residuos, o de secado de fangos, etc., son demandantes de calor y, por lo tanto, son potencialmente cogeneradoras, lo que supondría una importante reducción del coste de tratamiento de los residuos.

La cogeneración en Europa y España

El centro y norte de Europa son los lugares donde más se utiliza la cogeneración. En España, a pesar de la existencia de un nuevo Decreto sobre la venta de la electricidad de cogeneración, no se ha desarrollado de forma masiva. En este sentido, la Asociación de Autogeneradores de Energía Eléctrica (AAEE) viene criticando que la falta de apoyo legal y administrativo viene frenando desde hace años el crecimiento del sector. Según datos de la AAEE para 2002, la cogeneración representó casi el 11% de la demanda de energía eléctrica en España, donde hay más de 800 plantas de cogeneración. Cataluña, Valencia, Galicia y Andalucía son las comunidades con mayor potencia instalada

Cataluña, Valencia, Galicia y Andalucía son las comunidades con mayor potencia instalada

En cuanto a las instituciones europeas, los responsables comunitarios promulgaban en 2004 una Directiva en la que se proponía facilitar la instalación y la puesta en marcha de centrales eléctricas de cogeneración, con el fin de economizar energía y luchar contra el cambio climático. Según la Comisión Europea, el desarrollo de la cogeneración podría evitar la emisión de 127 millones de toneladas de CO2 en la Unión Europea en 2010 y de 258 millones de toneladas en 2020. De esta manera, la Comisión se ha marcado como fecha límite el 21 de febrero de 2006 para establecer los valores de referencia para la producción por separado de electricidad y calor.

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