El aeropuerto de Múnich inaugura el mayor sistema de energía solar del mundo

Los paneles solares instalados evitarán la expulsión a la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2
Por EROSKI Consumer 1 de septiembre de 2003

El aeropuerto de la ciudad alemana de Múnich acaba de inaugurar el mayor sistema de energía solar del mundo instalado en un aeropuerto civil. Se trata de un conjunto de placas fotovoltaicas que, situadas en el tejado de la Terminal 2 del aeropuerto, absorben la energía del sol y la transforman en electricidad. Concretamente, el sistema instalado recogerá en un año energía suficiente como para cubrir las necesidades eléctricas de unas 155 viviendas; o, lo que es lo mismo, producirá 445.000 kilovatios durante su primer año de vida.

De este modo, según los primeros cálculos realizados por las empresas inversoras, se tardará entre dos y tres años en amortizar la inversión inicial, que asciende a 2,6 millones de euros. En ese periodo, las placas solares habrán «vendido» a las compañías eléctricas una cantidad de energía suficiente como para cubrir los gastos iniciales. «La electricidad que se produce se vende a las compañías eléctricas que, por ley, tanto en Alemania como en España, deben comprarla a un precio fijado por el Gobierno, que se encarga de subvencionarlas por llevar a cabo esta actividad», explica Francisco Conesa, director comercial para el Sur de Europa de BP Solar, una de las empresas inversoras.

El sistema fotovoltaico instalado en el tejado de la terminal 2 del aeropuerto bávaro gozará de unos 30 años de vida, aproximadamente, aunque -como afirma Conesa- «podría llegar incluso a los 50». Durante este tiempo, se evitará la expulsión a la atmósfera de 12.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), ya que la energía no se conseguirá por medio de combustibles fósiles, como el petróleo o el carbón.

El sistema del Franz Joseph Strauss (aeropuerto de Múnich) está conectado directamente a la red eléctrica y, por lo tanto, toda la energía solar absorbida se transfiere directamente a la red. Esto se consigue gracias a las placas fotovoltaicas, que producen corriente eléctrica directa. Esta corriente directa, a través de conversores instalados en el mismo tejado, se transforma en corriente alterna, que es la misma que compramos a nuestra compañía suministradora de electricidad. La energía producida a través de sistemas renovables, entre la que se encuentra la solar, según Francisco Conesa, «es más cara». «Sin embargo -continúa-, tiene unos beneficios para con el medio ambiente que también deben valorarse, aunque no es fácil hacerlo».

Según el directivo de BP Solar, «en el aeropuerto de Barajas se podría instalar un sistema solar incluso mayor que el de Múnich». «De hecho -explica-, se estudió la posibilidad de hacerlo al diseñar la ampliación del aeropuerto, pero finalmente se descartó». Si en Madrid se instalara un sistema solar como el del aeropuerto de Múnich, con todo el sol que hay en España, «se produciría por lo menos un 30% más de energía eléctrica de la que generará la ciudad alemana», asegura Conesa.

Muchas veces el problema es que los propios arquitectos no conocen las posibilidades de los paneles fotovoltaicos. «Son prácticamente un material de construcción. Pueden formar cualquier cubierta, tejado, etc., con la única diferencia de que además producen electricidad», apunta el directivo.

Por otra parte, Renfe está trabajando en lo que serán las dos primeras estaciones bioclimáticas de España. Serán las de Rubí y Sant Cugat, en Barcelona.

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