El Parque Nacional de Doñana reúne las condiciones necesarias para compatibilizar desarrollo turístico y preservación del patrimonio natural y cultural, lo que le ha hecho merecedor de la Carta Europea de Turismo Sostenible, que entrega la Federación Europea de Parques (Europarc).
De esta forma, Doñana se une a La Garrotxa (Gerona) y a cinco espacios protegidos de Andalucía (Los Alcornocales; Aracena y Picos de Aroche; Cazorla, Segura y Las Villas; Sierra Nevada, y Grazalema), que ya poseían esta distinción. Además, otros seis parques andaluces han iniciado ya los trámites para conseguirla, como son Sierra de las Nieves, Sierra Norte de Sevilla, Sierra Mágina, La Breña y Marismas de Barbate, Sierra María-Los Vélez, y Sierra de Cardeña-Montoro.
Para la obtención de la Carta, los responsables de Doñana elaboraron un plan de acción para el desarrollo del turismo sostenible en el que participaron 70 agentes implicados en la conservación de este espacio y que contempla «una serie de actuaciones de fomento turístico diseñadas desde criterios compatibles con la preservación del patrimonio natural y cultural».
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros, supondrá la «aplicación de criterios de sostenibilidad» en actividades ligadas al turismo en los municipios cercanos al parque, como Almonte, Hinojos, Lucena del Puerto, Bollullos, Bonares, Moguer, Palos de la Frontera, Rociana del Condado, Villamanrique de la Condesa, Aznalcázar, Pilas, La puebla del Río, Isla Mayor y Sanlúcar de Barrameda.
