Alcanza una velocidad máxima de 6 nudos y no contamina el medio ambiente. Es el «Solemar», el primer barco de pasajeros propulsado exclusivamente con energía solar y que ya navega en las aguas del puerto de Palma.
El «Solemar» ha sido proyectado por el Centro Tecnológico Electrosolar y construido por el astillero Seacleaner Trawler, ubicado en Marratxí (Baleares) y dedicado a la lucha contra la contaminación marina.
La nave, de 10 metros de eslora y 3,50 metros de manga, tiene una estructura estilo catamarán y una capacidad para 28 pasajeros sentados bajo la sombra de paneles solares de última generación instalados en el techo.
Dispone además de dos bancos de baterías que le dan una autonomía, sin sol, de 10 horas a 4 nudos y de 30 horas a 2 nudos, gracias a dos motores de 2,4 kilovatios de óptima relación peso-potencia.
Los diseñadores del «Solemar», los ingenieros Llorenç Balaguer y Álvaro Gómez, destacan que su barco, ideado para navegar en aguas internas y de alto valor ecológico, no contamina ni con petróleo, ni con dióxido de carbono (CO2). En concreto, el «Solemar» evitará durante su vida útil, 25 años, el consumo de un millón de litros de gasóleo y habrá dejado de emitir a la atmósfera 7.140 toneladas de CO2.
El catamarán se utilizará, en primer lugar, como barco de enseñanza en las aguas del puerto de Palma, realizando sesiones de concienciación sobre el cuidado del medio ambiente.
Los ingenieros Balaguer y Gómez esperan que, gracias a la tecnología, se multiplique la potencia de las placas más adelante, lo cual supondría que la embarcación pueda cargar con mercancías en un futuro.
La construcción del barco, cuyo precio en el mercado es de unos 180.000 euros, ha durado un año y se ha realizado con materiales convencionales.
