España es el primer productor europeo de generadores de energía solar, según un informe presentado por el presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), Javier Anta, quien aseguró que «el mercado de particulares que desean instalaciones fotovoltaicas en 2002 es de cinco veces el mercado actual anual». De este informe se desprende que España fabricó en 2001 el 9% mundial de generadores de este tipo de energía «cuyo combustible son los rayos solares, disponibles sin limitación durante los próximos cinco mil millones de años», y exporta más del 95% de su producción.
Este documento añade que el mercado fotovoltaico global ha venido creciendo en los últimos años un 30% de media y precisa que si se mantiene este crecimiento en los próximos años, como está previsto, en 2020 se reducirán las emisiones de dióxido de carbono en 165 millones de toneladas al año, lo que equivale a las producidas por 44 millones de coches.
No obstante, la ASIF señala que, en España, el crecimiento es menor de lo deseable, lo que podría suponer «perder una oportunidad irrepetible de creación de empleo y consolidación de una tecnología de generación limpia».
En este sentido, el presidente de ASIF consideró que en nuestro país se están implantando sólo «el 25% de las instalaciones que se deberían construir en cumplimiento de los objetivos fijados por el Plan de Fomento de las Energías Renovables (PFER), aprobado por el Consejo de Ministros en diciembre de 1999».
Por este motivo, Anta pidió al Gobierno la adopción de un plan de acción que contempla, entre otras medidas, que se concedan primas a los inversores en energía fotovoltaica por un periodo fijado de 20 años y que se aumenten las actuales ayudas.
Además, sugirió que se establezca una deducción del 10% en las inversiones que los particulares hacen en este tipo de instalaciones y que se concedan créditos blandos a todos aquellos usuarios que se decidan a construirlas.
