El sistema de recogida de basuras con contenedores que se retirarán durante el día y se instalarán durante la noche comenzará a funcionar este mismo verano en la zona más céntrica y turística de Gijón. Posteriormente se ampliará hasta llegar a los Campos y la playa de Poniente. El concejal de Medio Ambiente gijonés, Carlos Zapico, anunció ayer que este sistema de recogida de basuras que hará desaparecer los contenedores durante el día de las calles de la ciudad comenzará a funcionar en el mes de julio.
Zapico explicó que en una primera fase el nuevo sistema llegará exclusivamente a la zona más céntrica, comercial y turística de la ciudad. A la espera de definir de forma definitiva el área de actuación, el edil de Medio Ambiente detalló que serán zonas como la plaza del Instituto, la calle de Jovellanos, la plaza de San Agustín, Capua, la plaza del Marqués, la plaza Mayor y otras vías céntricas a las que lleguen los contenedores de quita y pon. A toda esta área céntrica se unirá también el barrio de Cimadevilla.
En esta primera actuación está previsto que se empleen unos 1.000 contenedores de quita y pon. No serán los contenedores actuales los que se empleen en este nuevo sistema, sino que tendrán que ser sustituidos por otros nuevos. En esta área existen en estos momentos unos 300 contenedores de mil litros de capacidad, que serán sustituidos por un millar de entre 340 y 360 litros aproximadamente.
Se trata de containers de pequeño tamaño que serán colocados y retirados a diario por cinco camiones de la Empresa Municipal de Limpiezas (Emulsa) que se encargarán de ello. En principio, la intención municipal pasa por conseguir que a las ocho y media de la tarde estén todos los contenedores en su sitio para que los vecinos puedan depositar en ellos sus basuras. De forma coordinada con los camiones de recogida, los vehículos volverán nuevamente durante la noche a recoger esos contenedores. Todavía no existe una estimación del tiempo que se puede tardar en colocar y recoger estos contenedores, aunque Zapico confía en que sea el menor posible para tener las calles expeditas durante el periodo de tiempo más amplio.
Para la puesta en marcha de este nuevo sistema será necesaria una inversión anual de unos 240.000 euros (40 millones de pesetas). De esta cifra, 24.000 euros (unos cuatro millones de pesetas) se destinarán a la compra del millar de contenedores necesarios, mientras que otros 150.000 euros (25 millones de pesetas) se emplearán en la adquisición de los cinco camiones que instalarán los contenedores. Por último, el presupuesto de personal se estima en unos 60.000 euros (diez millones de pesetas). Serán necesarias un máximo de diez personas para prestar este nuevo servicio.
Pese a la premura del tiempo, el concejal de Medio Ambiente aseguró que será perfectamente factible poner en marcha este sistema este mismo verano. Según Carlos Zapico, no existen demasiadas dificultades para que así sea, puesto que basta con adquirir los contenedores y camiones y contratar el personal.
La desaparición de los actuales contenedores significará la aparición de espacios en la calles liberados para aparcamientos. En principio, el Ayuntamiento no permitirá el estacionamiento en los espacios destinados a los contenedores, porque teme que pueda ocurrir que haya vehículos estacionados en el momento en el que se proceda a instalar los contenedores. Así lo explicó Zapico, quien indicó que es preciso observar el funcionamiento del sistema para conocer de forma más concreta qué pasará con el aparcamiento.
