El insoportable calor que sufre el viejo continente está poniendo en peligro a numerosas aves y fauna marina. Así, miles de anguilas en el Rhin y de gallinas en Bosnia y Bretaña han sucumbido ante el sofocante clima.
«Los pájaros se están viendo particularmente afectados porque son pequeños y tienen una temperatura corporal más alta que la de los humanos», afirma Juan Carlos Atienza, biólogo de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife).
Los pájaros presa y las cigüeñas, que tienden a construir sus nidos en lugares expuestos, están particularmente en peligro porque sus crías son más proclives a estar bajo el sol directo y los pájaros adultos no siempre pueden llevarles suficiente agua.
«Si hace mucho calor, los pájaros no vuelan por ahí durante el día, lo que reduce su tiempo de alimentación», señala Atienza. «Además, el intenso calor matinal del verano seca las plantas antes y hay menos insectos», añade.
Pero no todos son desventajas. «El calor está permitiendo a los vencejos, cucos y ruiseñores reproducirse antes que en años anteriores», asegura Johanna Theunissen, de la Asociación de Protección de la Fauna y Flora de Alemania. «Dadas las altas temperaturas, los vencejos han podido reproducirse y emigrar al sur 10 días antes que el año pasado», precisa.
Además, clases de mariposas que normalmente se encuentran en el sur de Europa están proliferando en Alemania. «Algunas mariposas que generalmente sólo se reproducen una vez durante el verano, han producido este año tres generaciones», apunta Theunissen.
Todo lo contrario ocurre con pollos y peces, que desde Bretaña a Bosnia están sufriendo importantes bajas. Un grupo agrícola dijo que al menos 25.000 gallinas habían muerto por el calor en Ille-et-Vilaine (Bretaña francesa) la semana pasada y, en el norte de Bosnia, el granjero Djuro Cvijic dijo que 1.600 polluelos, de los 16.000 que tiene en dos granjas, habían muerto en sólo un día.
Responsables del vivero Sanicani, en el norte de Bosnia, el mayor de la región, dijeron que temían por la vida en los lagos, donde los niveles de agua se han reducido a la mitad y el contenido de oxígeno ha caído por debajo de los límites permisibles.
Mientras tanto, en el Rhin han muerto unas 30.000 anguilas por el calor, y en Rumanía, el Danubio ha caído a su nivel más bajo en más de un siglo, con muchos de los canales en el delta secándose y declarándose incendios en los lechos de juncos.