Las playas del Cantábrico instalan «puntos limpios» para que los bañistas se limpien la piel de fuel

Estos puestos están equipados con gasas y botes de aceite, sustancia recomendada para limpiar la dermis
Por EROSKI Consumer 16 de agosto de 2003

«Chapapote», «galipote» o simplemente fuel, son los términos más utilizados para denominar los restos del vertido del «Prestige», cuyo hundimiento se produjo el pasado noviembre. Esta sustancia sigue llegando a las costas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y, aunque la situación no es alarmante, las autoridades sanitarias recomiendan precaución a los bañistas para evitar los residuos de fuel que se puedan encontrar en el agua.

Las denominadas «galletas», restos de chapapote procedentes del petrolero que llegan a la orilla, se depositan en la piel, el cabello o la ropa de los veraneantes. Por este motivo, muchas playas afectadas han instalado «puntos limpios», lugares a los que se dirigen los bañistas cuando se impregnan del fuel existente en el mar o en la arena.

En la mayoría de los casos, el único problema que genera el contacto del «chapapote» con la piel es el de la limpieza. Para solucionarlo, los puestos de socorro situados en las playas se han abastecido de diversos productos.

Con frecuencia los centros están equipados con gasas y botes de aceite, sustancia recomendada para limpiar la piel. Un ejemplo es el de Asturias, donde se han repartido numerosos «puntos limpios» a lo largo de la costa que son coordinados por el Servicio de Salvamento de la comunidad. Desde que comenzó el verano, la afluencia de gente a estos centros ha sido constante.

«Estamos utilizando un tipo de aceite normal, el de cocina, y unas toallitas especiales para extraer los restos de fuel de la piel de los bañistas», informa la Coordinación de Salvamento. Aunque a raíz del desastre del «Prestige» se han reforzado las medidas, «el fuel no es algo nuevo y se lleva limpiando desde hace mucho tiempo con este tipo de productos. Incluso determinados bronceadores que contienen sustancias oleosas facilitan la limpieza», añaden las mismas fuentes. El «chapapote» se extrae de la piel con facilidad, pero estos centros cuentan con unos depósitos especiales que recogen de forma selectiva los residuos para evitar que los objetos manchados con fuel se mezclen con la basura convencional.

Hasta el momento, el Servicio de Salvamento de esta comunidad no ha tenido noticia de ningún usuario que haya acudido a los «puntos limpios» por ingesta de los residuos de fuel que flotan en el agua. No obstante, «los servicios sanitarios están alertados por si se diera algún caso».

Sin embargo, a veces no es necesario acudir a estos puntos. Estefanía Pellín, que veranea en Ribadesella (Asturias), comenta: «nosotros nos quitamos los restos de chapapote con crema del sol fácilmente. En la ropa cuesta más y en algunas prendas han quedado las manchas». Estas palabras coinciden las del J. L. García Paredes, que está pasando sus vacaciones en Noja (Cantabria) y que afirma que «si paseas por la arena los pies casi siempre se manchan, pero con aceite de oliva y una gasita sale bien. Cuesta más limpiar los bañadores de los críos». En este sentido, el aguarrás y el benzol son los productos más adecuados para extraer los restos de fuel de la ropa.

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