Los afectados por la marea negra del «Prestige» critican la falta de medios para controlar el vertido

La Xunta de Galicia anuncia la creación de un fondo de 60 millones de euros para paliar los daños
Por EROSKI Consumer 22 de noviembre de 2002

Ayuntamientos, pescadores y vecinos de la costa de la Muerte criticaron ayer con dureza la falta de medios para luchar contra la marea negra que ha provocado el «Prestige». La carencia de barreras para frenar las manchas de fuel, que avanzan empujadas por un fuerte temporal hacia la ría de Arousa, y la poca información que reciben los afectados levantaron airadas críticas contra las administraciones central y autonómica, mientras las cofradías se organizan de manera precaria para impedir que el combustible arruine su medio de vida.

Los pescadores están nerviosos e indignados. Mientras toneladas de fuel avanzan hacia la costa gallega, los hombres de la mar critican que apenas reciben información por parte de las autoridades competentes y que las pocas reacciones para frenar el avance del fuel las están tomando ellos mismos organizados en una comisión compuesta por las distintas cofradías de zona.

«No nos informan de nada, nos enteramos de todo por la televisión y por llamadas que nos hacemos unos a otros desde tierra o mar», aseguraba ayer Genaro Amigo, patrón mayor de Malpica. El responsable de los pescadores de esta localidad, cuyas playas están completamente anegadas de fuel, criticaba la falta de previsión de cara al futuro. «Las barreras para el fuel aguantarán lo que puedan, pero si las rocas quedan impregnadas de petróleo el marisqueo estará parado al menos un año. Parece que de eso nadie se da cuenta», dijo.

La marea negra ha llegado, además, en el peor de los momentos, justo antes de Navidad. Como explicaba Amigo, estos días son cruciales en la vida de los pueblos de la costa de la Muerte, lo que va a incrementar la «ruina de los pescadores». «A las Navidades siempre les sacas un dinerillo extra y este año va a ser imposible. Somos 500 personas directamente empleadas en la mar, aunque en realidad todo el pueblo vive de ello, no van a ser unas buenas fiestas», aseveró.

«Ni un triste contenedor»

En ese mismo sentido se expresó el alcalde de la localidad de Noia, Rafael García Guerrero, una de las más afectadas por el vertido. «Me da risa. Las fotos del Meteosat las vemos en los periódicos, aquí no llega ni un triste parte meteorológico y las cofradías hacen lo que pueden. Han llegado voluntarios desde lugares tan lejanos como Murcia y los pobres no pueden hacer nada porque no hay ni un triste contenedor», explicó. «Aquí cada uno va por donde quiere. La Xunta, la Dirección General de Costas, da igual, los únicos que hacen algo son los de la delegación del Gobierno. Lo único que hay es un escaqueo general», apuntó.

García exigió responsabilidades y aseguró que las decisiones tomadas desde que el Prestige mandó el primer mensaje de socorro han sido una «clara muestra de falta de previsión». El alcalde aseguró que «nadie ha dado la cara en este asunto».

Para García, el traslado del petrolero a lo largo de la costa ha sido un «completo error». «Era preferible meterlo a puerto y perder una sola ría y no todas, que es lo que puede pasar ahora y si sucede será una auténtica catástrofe», dijo. El alcalde de Noia criticó también que una zona como Galicia, con una de las mayores flotas pesqueras de Europa, «no cuente con un triste remolcador en condiciones».

Fondo de 60 millones

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, anunció ayer un fondo de 60 millones de euros procedentes de los presupuestos del próximo año para implantar medidas que palien los daños del accidente del petrolero Prestige y, aunque admitió la gravedad del suceso, aseguró que es «de los que cree que todo se va a resolver».

Fraga visitó ayer la localidad de Caión, en el municipio coruñés de Laracha, donde pudo comprobar cómo el fuel ha afectado a toda la playa. Allí mantuvo un encuentro con mariscadores, pescadores y vecinos de la zona y anunció que, además del fondo, la Xunta exigirá a la UE medidas como un nuevo corredor para barcos que transporten mercancías peligrosas a un mínimo de cien millas de la costa.

En este sentido, apuntó que no ha habido «otra ocasión como ésta para acabar de una vez por todas con estas mafias», en alusión a los buques de conveniencia que transportan mercancías peligrosas sin las mínimas garantías de seguridad.

Asimismo, el presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, la adopción de medidas de prevención de catástrofes como la del «Prestige», ya en el próximo Consejo Europeo de Copenhague, y también que acabe con los «paraísos» en los que no se cumplen las medidas mínimas de seguridad.

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