Medio Ambiente pretende aplicar la tasa variable sobre la basura a partir de 2003

Los ciudadanos pagarían una cantidad en función de los residuos que generen
Por EROSKI Consumer 19 de agosto de 2002

El Ministerio de Medio Ambiente quiere empezar a aplicar un sistema variable para el cobro del servicio municipal de la recogida y gestión de la basura a partir del año que viene, algo que ya se hace en todos los países miembros de la Unión Europea excepto en España, Francia, Grecia y Portugal. La propuesta que formuló en febrero dicho Ministerio se concretará en forma de real decreto, que según fuentes de este organismo, estará listo entre 2003 y 2004.

Las comunidades autónomas continúan evaluando la propuesta del Departamento que dirige Jaume Matas y está sometida a consulta en los municipios, que son los principales afectados. De momento, ninguna autonomía se ha pronunciado claramente a favor de reformar este impuesto.

En la actualidad, los ciudadanos pagan una misma cantidad, independientemente del volumen de residuos que generen. En muchas comunidades, el servicio municipal de recogida y gestión de basuras está incluido en el impuesto de contribución urbana, por lo que muchos españoles no saben lo que realmente están pagando por este servicio. Los gestores de residuos sólidos urbanos estiman que recoger cada kilo de basura le cuesta a los ayuntamientos un promedio de 20 pesetas, mientras que en Alemania, el país de referencia, cuesta el doble.

Según el Gobierno, la reforma del impuesto pretende ser una forma más justa y ecológica de aplicar la tasa actual. El sistema que propugna el Ejecutivo para cobrar el servicio es aplicar una tarifa fija, en función de criterios catastrales, como se viene haciendo hasta ahora, a la que se añadiría una parte variable -siempre más del 50% del importe- en función del volumen de residuos generado.

La tasa variable se aplicaría especialmente a los ciudadanos y empresas que no hacen una separación selectiva de envases de vidrio, plástico, metal, papel y cartón. Lógicamente, la bolsa de basura de los ciudadanos que no separan sus residuos en origen, pesa más que la de los que sólo destinan al vertedero desperdicios orgánicos.

Dos modelos

Para calcular el coste del servicio individual, el Gobierno propone dos modelos. El primero, en función del volumen de la bolsa de basura. Se trata de imponer la compra de bolsas de basura normalizadas, de color distinto para cada tipo de residuos, en cuyo precio se cobra directamente el servicio de recogida.

El segundo modelo consistiría en cobrar el servicio a cada comunidad de vecinos o inmueble en función del número de contenedores que llene. En este caso, cada ayuntamiento repartiría una tarjeta magnética a los vecinos, con la que quedarían identificados cada vez que abriesen el contenedor.

La mayor parte de los fabricantes de bienes de consumo están a favor del sistema variable para el impuesto de basuras. Los organismos que gestionan en toda la UE el llamado Punto Verde para la recuperación de envases y embalajes pidieron en septiembre del año pasado que se modificaran los sistemas igualitarios.

El 70% de los desechos que recogen los camiones de basura acaban en los vertederos, lo que corresponde a 13 millones de toneladas anuales, según datos del Club Español de Residuos. El Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos prevé reducir a un 33% el volumen depositado en vertedero para 2006. Para ello, el Gobierno aprobó el pasado 27 de diciembre un Real Decreto sobre vertederos, que tiene como objetivo acabar con 3.500 puntos de vertido ilegales y sellar o modernizar los 130 depósitos legales.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube