Residencias universitarias y colegios mayores: analizados 86 centros en 18 capitales del país

El precio de una residencia universitaria puede ser hasta siete veces superior según la ciudad y el modelo de alojamiento

5 de septiembre de 2008

El coste mensual va de los 230 euros a los más de 1.400. Madrid y Barcelona son las ciudades más caras. Las instalaciones están limpias y bien equipadas, aunque la accesibilidad para personas discapacitadas es deficiente

Las residencias universitarias y colegios mayores no están al alcance ni de todos los universitarios, ni de todos los bolsillos. Así lo ha podido comprobar CONSUMER EROSKI en el análisis que ha realizado a 86 residencias y colegios mayores de 18 capitales (una de cada cinco de las registradas). Del análisis se colige que un buen expediente académico, una entrevista personal y la posibilidad de poder desembolsar cada mes una media que ronda los 600 euros marcan los límites. A estos requisitos se suma la ausencia de algún tipo de discapacidad, ya que la accesibilidad para personas con problemas de movilidad o ciegas es, salvo contadas excepciones, deficiente. No obstante, la diversidad de precios es muy amplia y está condicionada por la ciudad elegida y el modelo de alojamiento: el mayor coste del estudio, hallado en una residencia barcelonesa, es de 1.418 euros mensuales por una habitación individual con baño y pensión completa. Esta cantidad es casi siete veces mayor que los 230 euros de una residencia evaluada en Sevilla, que sólo da derecho a alojamiento, la más económica del estudio.

Se han visitado residencias y colegios mayores de Alicante, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Salamanca, San Sebastián, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza. El listado incluye centros públicos, privados, concertados, femeninos, masculinos y mixtos. CONSUMER EROSKI solicitó información a los directores y responsables de cada centro y, además, técnicos de esta revista, haciéndose pasar por clientes interesados, visitaron en julio cada una de las residencias. El resultado: un poco satisfactorio «aceptable» de nota media general. Las de Murcia y Vitoria logran un «muy bien»; el «bien» certifica la valoración de las visitadas en Alicante, Bilbao, Córdoba, Málaga y San Sebastián; se quedan en un pobre «aceptable» los centros estudiados en Barcelona, Madrid, Granada, Oviedo, Salamanca, Santiago de Compostela, Valencia, Valladolid y Zaragoza. Las peores calificaciones del informe recaen en las instalaciones observadas en Pamplona y Sevilla, que suspenden con un «regular».

¿Cuánto cuesta una residencia o colegio mayor?

Alojarse en un colegio mayor o residencia en España supone un desembolso medio de entre 654 y 574 euros al mes. Madrid es la opción más cara, puesto que una habitación individual con baño y pensión completa cuesta una media de 897 euros cada mes (la horquilla va de los 1.135 a los 582 euros), aproximadamente 90 euros más que un cuarto doble con las mismas características. En carestía le sigue Barcelona, aunque los precios medios descienden 75 euros de los de la capital madrileña: una habitación individual con baño y pensión completa asciende, de media, a 822 euros, 83 euros más que la habitación doble con similares características.

En el extremo contrario se encuentran las residencias visitadas en Sevilla: un cuarto individual con baño y pensión completa se queda de media en 519 euros. En el listado de precios menos onerosos también ocupa un puesto destacado Santiago de Compostela: 539 euros al mes la habitación individual con baño y pensión completa y 491 la habitación doble.

La oferta no se limita a la habitación individual o doble con pensión y baño completos. Entre las modalidades más comunes también se encuentran las de habitación individual y doble con baño completo y media pensión. También es posible contratar el alojamiento sin ningún tipo de régimen de pensión alimentaria. Ésta última posibilidad es la más asequible: el precio medio es de 357 euros al mes.

De los servicios más básicos a las residencias «de lujo»

Un parámetro que habla de la calidad de las residencias de estudiantes universitarios es el de los servicios que ofrece. De las 86 residencias y colegios mayores, tan sólo el 45% disponían de baño completo en las habitaciones, es decir, un aseo con lavabo, ducha e inodoro. El 35% lo había habilitado únicamente en algunas de las estancias, y el 20% no tenía en ningún cuarto. Destaca el caso de Barcelona, donde en 7 de las 10 residencias estudiadas los baños son compartidos por todos los usuarios.

Además de comedor, lavandería o aulas de estudio, 64 de las 86 residencias contaban con sala de ordenadores e Internet. Asimismo, tres de cada cuatro residencias visitadas ofrece conexión a la red en las propias habitaciones. En las salas multimedia, la dotación media de ordenadores es de ocho terminales. La mayor parte de ellas se encuentran bien comunicadas con campus universitarios, centros históricos o principales estaciones de autobús, tren o metro. Aunque el 95% de los centros estudiados no garantizan un servicio de transporte propio (sí en algunas de las visitadas en Pamplona, Córdoba y Oviedo), no hay más de 10 minutos andando, en el peor de los casos, desde la entrada a la residencia a la parada de transporte urbano más cercana. El 10% de estos centros contaban con un gabinete de atención pedagógica y el 12% con un servicio de apoyo psicológico a los alumnos que residen en sus instalaciones.

Normas y admisión: cada residencia es un mundo

Cada residencia o colegio mayor se rige por una serie de normas propias. Las residencias evaluadas en Pamplona son las que más «controlan» la entrada de personas a sus instalaciones: en ninguna de las cuatro analizadas en la capital navarra se permitía la visita de personas ajenas a la residencia. Además, en dos de estos cuatro centros universitarios es obligatorio acudir con asiduidad a las actividades que organizan los responsables del centro (algo similar ocurre en tres de las cuatro residencias malagueñas). En más de la mitad de las estudiadas en Salamanca se registran las horas de entrada y salida de los residentes.

Respecto a los requisitos de admisión, el catálogo es variado. Estar matriculado en una universidad concreta o un expediente académico intachable son algunos de los criterios que esgrimen estas residencias. Los responsables de las residencias visitadas en Zaragoza, junto con las evaluadas en Madrid, son los que más se fijan en las notas logradas en el bachillerato y la selectividad. Todos los centros visitados en Pamplona y la mayoría de Barcelona, Salamanca y Valladolid usan, además, los resultados de la entrevista personal previa como criterio y en Málaga, además, ponen especial atención en la renta familiar de cada joven.

Buena limpieza: una máxima que se cumple

Casi en el 40% de las residencias analizadas los propios residentes eran los encargados de limpiar sus habitaciones. Sin embargo, en aquellas donde el precio incluía este servicio, la frecuencia de limpieza era diaria en el 18%; cada dos días en el 10%; cada tres en el 14% y una vez a la semana en el 18%.

Una de las mayores deficiencias de estos centros se halló en su insuficiente adaptación para personas con discapacidad: un 60% de las 86 residencias incluidas en el informe de la revista no disponen ni tan siquiera de una sola habitación adaptada para estos residentes. Las mejores en este campo, las visitadas en Bilbao, Murcia, Alicante y Vitoria.

Las 86 residencias y colegios mayores evaluados por CONSUMER EROSKI, en resumen
CiudadesInformación1Accesi- bilidad2Limpieza3Seguridad4Servicios5Valoración media
MediaBienRegularBienAceptableAceptableAceptable
AlicanteMuy bienAceptableBienMuy bienBienBien
BarcelonaBienRegularBienAceptableAceptableAceptable
BilbaoBienBienMuy bienBienAceptableBien
CórdobaBienRegularMuy bienAceptableMuy bienBien
GranadaMuy bienMalAceptableAceptableRegularAceptable
MadridBienMalMuy bienBienMuy bienAceptable
MálagaAceptableAceptableBienBienBienBien
MurciaBienMuy bienBienMuy bienBienMuy bien
OviedoBienMalBienMalAceptableAceptable
PamplonaAceptableMuy malAceptableAceptableRegularRegular
San SebastiánBienAceptableMuy bienBienAceptableBien
Santiago de CompostelaMuy bienMalAceptableAceptableAceptableAceptable
SevillaAceptableRegularRegularAceptableAceptableRegular
ValenciaBienRegularBienAceptableAceptableAceptable
ValladolidBienRegularRegularAceptableAceptableAceptable
VitoriaExcelenteMuy bienMuy bienMuy bienBienMuy bien
ZaragozaBienRegularAceptableAceptableBienAceptable

1. Información: se analizó la información facilitada por la residencia durante la visita realizada y la aportada por los responsables de estos centros de alojamiento. Asimismo, se incluyó todo lo concerniente a normas, criterios de admisión o requisitos para formalizar la matrícula.

2. Accesibilidad: se ha comprobado si estas instalaciones están lo suficientemente adaptadas para personas con discapacidad, si se cumplen las medidas necesarias de accesibilidad en accesos, recintos exteriores, aparcamientos, habitaciones, aseos, zonas comunes, ascensores, rampas…

3. Limpieza: se ha prestado especial atención a la limpieza de habitaciones, aseos, zonas comunes (instalaciones deportivas, salas de estudio, comedor, cafetería, jardines…) como de la residencia en sí (mobiliario, estado de conservación del edificio, suelos…).

4. Seguridad: se ha observado si estas disponen de protocolo de actuación en caso de peligro, si existen luces y salidas de emergencia, mecanismos contra incendios, vigilantes o cámaras de seguridad, si se han llevado a cabo simulacros en el último año…

5. Servicios: tipos de habitaciones, modalidades de manutención, espacios deportivos, zonas verdes, si el propio centro realiza actividades, si cuenta con atención sanitaria, apoyo pedagógico y psicológico a los estudiante, lavandería, transporte propio…

Ver el informe completo

Img portada revista 20080901

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