Centros de adelgazamiento: analizados 110 establecimientos en 18 ciudades de todo el país

Más de la mitad de los centros analizados suspenden por no respetar criterios clave de salud y nutrición

3 de junio de 2011

Casi uno de cada cuatro profesionales que atienden estas consultas dietéticas no cuentan con formación cualificada

Para muchos llega uno de los momentos más temidos del año: enfundarse, por primera vez, el bañador. En el espejo, otros tantos comprueban que la mala alimentación y una vida sedentaria han puesto unos cuantos kilos de más en sus cuerpos. De hecho, un 37% de los españoles -mayores de 18 años- tiene sobrepeso, un 17% incluso es obeso (según los últimos datos del INE). Es entonces cuando la operación bikini arranca, y con ella el negocio de numerosos centros de adelgazamiento que prometen verdaderos milagros sin apenas esfuerzo y, en muchas ocasiones, poniendo en peligro la salud del paciente… y la de su bolsillo.

Para comprobar si realmente estos centros ofrecen un tratamiento saludable y eficaz, si su personal está debidamente formado y si son establecimientos que ofrecen garantías sanitarias, EROSKI CONSUMER ha visitado durante el mes de mayo 110 centros de adelgazamiento en 18 ciudades del país. Los técnicos de la revista han actuado como clientes anónimos interesados en perder peso; una excusa con la que se analizaron 10 centros en Barcelona y Madrid, 7 en Bilbao, Valencia, Málaga, Sevilla y Zaragoza y 5 en A Coruña, Alicante, Córdoba, Granada, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Santander, Valladolid y Vitoria. De los 18 técnicos, ocho tenían un sobrepeso de grado 1, cuatro presentaban sobrepeso grado 2, en la misma proporción tenían una obesidad leve y dos de los colaboradores eran obesos moderados (de grado 2).

Más de la mitad suspende

La visita se realizó siguiendo unas pautas confeccionadas en colaboración con expertos en dietética y nutrición. Estos criterios permitieron a los colaboradores de la revista saber qué centros ofrecían a sus clientes una pérdida de peso realista, eficaz y, lo que es más importante, en unos términos saludables. Se estudiaron si los pasos para la identificación del problema de exceso de peso de cada colaborador eran adecuados, cómo era la explicación del tratamiento (si era basado en un producto estrella o bien era un programa personalizado con dieta y ejercicio físico), su eficacia, la profesionalidad y atención demostrada por el personal del establecimiento. Los resultados tras la visita a estos 110 centros coinciden en un aspecto: la promesa de perder peso (en ocasiones a un ritmo nada saludable). Algo más de la mitad de los establecimientos analizados (el 55%) suspende el examen de la revista. Hace cuatro años cuando se realizó una investigación similar el porcentaje era algo más elevado: un 68%. El resto de centros, no logra más que un «aceptable», el 35% de los 110 analizados, mientras que apenas un 10% consigue una nota de «bien». Lo preocupante además, es que de los centros que suspenden el análisis de EROSKI CONSUMER, un 35% lo hace con notas tan llamativas como deficiente o muy deficiente, muestra de la escasa o nula confianza que dan estos centros de adelgazamiento. No obstante, es un porcentaje esperanzador ya que hace cuatro años el porcentaje de notas tan bajas ascendía al 84%.

Por apartados, los resultados son también concluyentes, ya que las únicas notas positivas recaen en la profesionalidad y la atención al cliente en estas visitas (ambos con una nota de «bien»). Sin embargo, son malas las calificaciones para la identificación del problema de sobrepeso de estos pacientes (obtiene una nota de «regular», similar a 2007) y la explicación y especificación del tratamiento («deficiente», «muy deficiente» en 2007). Como ejemplos: el 80% de los centros no hace una identificación correcta del problema de exceso de peso y casi la mitad de los establecimientos basa el tratamiento de adelgazamiento únicamente en el consumo de productos estrella.

En líneas generales, las ciudades mejor valoradas son A Coruña, Córdoba, Granada, Málaga, Oviedo, Santander y Zaragoza, aunque con un «aceptable»; Barcelona, Bilbao, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Valladolid suspenden con un «egular» mientras que Alicante, Murcia y Vitoria lo hacen con un «eficiente» Aunque la nota final es mala («regular») mejora el «deficiente»obtenido hace cuatro años, algo que pone de manifiesto que todavía queda mucho que mejorar.

Mismo nombre, pero…

Los técnicos de EROSKI CONSUMER visitaron 110 establecimientos representativos de la amplia tipología de negocios especializados en tratamientos de adelgazamiento y estética corporal. Entre ellos, se analizaron herbolarios, parafarmacias, locales de dietética, consultas en domicilios particulares y también centros que desarrollan su labor con el mismo nombre en diferentes ciudades. Sin embargo, a pesar de compartir denominación y pertenecer a una misma franquicia (forma de funcionamiento más común), el tratamiento y la información que facilitan al cliente 6 difiere según los centros, por lo que no se ha considerado pertinente valorar de forma conjunta el funcionamiento, ya sea positivo o negativo, de cada una de las franquicias o establecimientos que operan bajo una misma marca. Entre las estudiadas se encuentran Corporación Dermoestética y Naturhouse (se analizaron 18 centros en cada caso) y Herbalife (se visitaron 9 establecimientos). Casi uno de cada tres centros pertenecientes a estas franquicias aprueba con un «aceptable-bien» el examen planteado por EROSKI CONSUMER, mientras que la mitad obtiene un mediocre «regular» y el resto de centros franquiciados (un 18%) suspende con valoraciones situadas entre el «deficiente» y el «muy deficiente».

En líneas generales, las ciudades mejor valoradas son A Coruña, Córdoba, Granada, Málaga, Oviedo, Santander y Zaragoza, aunque con un «aceptable»; Barcelona, Bilbao, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Valladolid suspenden con un «regular», mientras que Alicante, Murcia y Vitoria lo hacen con un «deficiente». Aunque la nota final es mala («regular») mejora el «deficiente» obtenido hace cuatro años, algo que pone de manifiesto que todavía queda mucho que mejorar.

¿Es necesario perder peso?

Sin una correcta identificación del exceso de peso, de poco sirve recomendar al cliente un tratamiento adelgazante u otro. Los centros de adelgazamiento visitados suspenden este apartado con un «regular»: el 44% (proporción similar a 2007) no realizan una medición adecuada de estos parámetros. Por tanto, ¿cómo pueden estos centros ofrecer un tratamiento si no conocen la dimensión del problema? Y es que solo un 26% de los centros visitados hizo una correcta identificación el problema de exceso de peso.

Entre las principales carencias detectadas destacan que de los 110 centros de adelgazamiento visitados, tan solo un 28% realizó una exploración física al paciente, más alto fue el porcentaje de centros (un 66%) que se interesaron por si el cliente se había hecho una analítica de sangre recientemente, aspectos ambos indispensables para realizar un buen diagnóstico. No obstante, solo el 42% de los centros indagó acerca de tres o más antecedentes personales o familiares del paciente, mientras que la pregunta de si se tomaba algún medicamento no se formuló en 66 de los 110 establecimientos visitados, un aspecto fundamental que en ocasiones condiciona tanto el tratamiento como sus efectos secundarios.

Otro de los pasos que se debe seguir tras la exploración física es hacer un estudio antropométrico, esencial para conocer si existen o no unos kilos de más, así como la distribución y cantidad de grasa corporal del cliente. En concreto, cerca del 16% de los 110 centros visitados no hicieron un estudio antropométrico.

Productos estrella: los reyes del tratamiento

El cliente que acude a estos centros de adelgazamiento busca que, una vez realizadas todas las pruebas, se le explique con detalle en qué consiste el tratamiento dietético. Los técnicos de EROSKI CONSUMER comprobaron que el 36% de los profesionales ofrece una información aceptable sobre los posibles tratamientos. Además, es necesario destacar que la mitad de los centros (similar al estudio del año 2007) recurre a los tratamientos basados en productos estrella, un aspecto que, directamente, les penaliza en el análisis de esta revista porque estos tratamientos ni enseñan hábitos alimenticios correctos ni sirven para mantener a largo plazo la reducción de peso. Así, ocurre en siete centros de Barcelona, cinco de Bilbao y Sevilla, cuatro en Madrid, Alicante, Zaragoza, Murcia y Valencia; tres en San Sebastián y en Valladolid; dos en A Coruña, Santander, Vitoria, Granada y Málaga y uno en Pamplona y en Oviedo. Córdoba es la única ciudad de las 18 en la que ningún centro recomendó un tratamiento basado en un producto estrella o sesiones de cabina.

Productos estrella: los reyes del tratamiento

El cliente que acude a estos centros de adelgazamiento busca que, una vez realizadas todas las pruebas, se le explique con detalle en qué consiste el tratamiento dietético. Los técnicos de EROSKI CONSUMER comprobaron que el 36% de los profesionales ofrece una información aceptable sobre los posibles tratamientos. Además, es necesario destacar que la mitad de los centros (similar al estudio del año 2007) recurre a los tratamientos basados en productos estrella, un aspecto que, directamente, les penaliza en el análisis de esta revista porque estos tratamientos ni enseñan hábitos alimenticios correctos ni sirven para mantener a largo plazo la reducción de peso. Así, ocurre en siete centros de Barcelona, cinco de Bilbao y Sevilla, cuatro en Madrid, Alicante, Zaragoza, Murcia y Valencia; tres en San Sebastián y en Valladolid; dos en A Coruña, Santander, Vitoria, Granada y Málaga y uno en Pamplona y en Oviedo. Córdoba es la única ciudad de las 18 en la que ningún centro recomendó un tratamiento basado en un producto estrella o sesiones de cabina.

Por lo que respecta a la duración del tratamiento los resultados tampoco son positivos: según consenso de los profesionales de la salud, lo lógico sería que el tratamiento durase hasta conseguir el objetivo marcado en el inicio. Sin embargo, esta premisa solo se cumple en el 55% de los centros visitados, de forma que el resto fija una fecha concreta (22%) o la deja en manos del paciente (23%).

El ritmo de pérdida de peso bajo un tratamiento saludable debe situarse entre 0,5-1 kg por semana, lo que supone entre tres y cuatro kilos al mes, tal y como recomiendan el 89% de los centros visitados este año. Perder más de un kilo a la semana no es recomendable, por lo que la duración del tratamiento tiene que tener en cuenta este criterio de salud.

Profesionales sin formación específica

Tan solo médicos (endocrinos o especializados en nutrición) o diplomados y técnicos superiores en dietética están cualificados para establecer valoraciones nutricionales y recomendaciones dietéticas. En este sentido, el resultado es satisfactorio (un «bien» frente al «aceptable» de hace cuatro años) ya que apenas en casi uno de cada cuatro establecimientos visitados se observó que los profesionales que atienden estos centros no poseían la cualificación recomendable para ejercer estas labores.
En cuanto a la atención al cliente, apenas hay quejas en este sentido salvo en el 5% de los centros en el que se calificó el trato como «regular» (especialmente significativo en casi la mitad de los centros visitados en Murcia y Alicante) y en otro más como «muy mala» (en un establecimiento de la capital murciana).

El precio de adelgazar

Del total de centros visitados, en tres de cada cuatro ocasiones esta primera consulta era gratuita mientras que en los que cobraban por esa visita el precio medio es de 35 euros.

En cuanto al tratamiento, algunos establecimientos solo ofrecen la posibilidad de que el cliente lo pague por completo (en algo más de uno de cada tres) y otros cobran por visita (en casi dos de cada tres, alrededor de un 63% de los centros visitados). Cuando el tratamiento se ha de pagar íntegramente, el precio medio asciende hasta los 1.437 euros (un 3% más caro que en 2007, cuando el IPC de estos años ha aumentado en esta época un 11%). Por encima de esa media se sitúan los centros visitados en Zaragoza, San Sebastián, Sevilla, Vitoria, Bilbao, Valladolid y Alicante (entre los 1.629 euros de media y los 3.235 euros). Por su parte, están por debajo del precio medio reducen los establecimeintos de Granada (444 euros de media), Málaga (590 euros), A Coruña (738), Valencia (792 euros), Santander (algo menos de 930 euros de media), Oviedo, Pamplona, Barcelona (estos tres últimos entorno a los 1.000 euros), Murcia (1.295 euros) y Madrid (1.382 euros). Para los centros de adelgazamiento que cobran por cada consulta o por los productos que venden se ha hecho una estimación de un mes considerando el coste tanto de visitas como del uso de productos sugeridos en cada centro: la media se sitúa en los 78 euros mensuales (casi la mitad de la cifra media obtenida en 2007).

Valoración de los centros de adelgazamiento por ciudades, según EROSKI CONSUMER
CiudadIdentificación del problema (1)Explicación y especificación del tratamiento(2)Profesionalidad(3)Atención al cliente(4)Calificación Final(5)
A CoruñaBienRegularMuy BienMuy BienAceptable
AlicanteDeficienteMuy DeficienteMuy BienBienDeficiente
BarcelonaDeficienteDeficienteBienBienRegular
BilbaoAceptableDeficienteBienBienRegular
CórdobaRegularBienMuy BienBienAceptable
GranadaAceptableRegularBienMuy BienAceptable
MadridDeficienteRegularMuy BienMuy BienRegular
MálagaAceptableRegularBienMuy BienAceptable
MurciaRegularDeficienteBienAceptableDeficiente
OviedoAceptableRegularBienMuy BienAceptable
PamplonaRegularRegularBienBienRegular
San SebastiánRegularRegularMuy BienBienRegular
SantanderAceptableRegularBienMuy BienAceptable
SevillaAceptableDeficienteBienBienRegular
ValenciaAceptableDeficienteMuy BienMuy BienRegular
ValladolidAceptableDeficienteBienMuy BienRegular
VitoriaDeficienteRegularBienMuy BienDeficiente
ZaragozaBienRegularMuy BienMuy BienAceptable
MediaREGULARDEFICIENTEBIENBIENREGULAR

(1). Identificación del problema: se ha valorado si los centros preguntaban o realizaban una exploración física al cliente (nivel arterial, mediciones de peso, talla, perímetros y grasa corporal), le preguntaban por sus antecedentes patológicos (problemas de salud personales y familiares) y si tomaba algún medicamento. Asimismo, se ha valorado si se interesaban sobre sus hábitos alimenticios, estado anímico y estilo de vida (ejercicio físico, consumo de alcohol, tabaco, etc.). Sólo así se puede ofrecer un tratamiento personalizado y efectivo. (2). Explicación y especificación del tratamiento: se considera que un centro ofrece un tratamiento personalizado y adecuado a la situación del paciente si previamente ha realizado un diagnóstico correcto de su situación y si se consideran los hábitos de alimentación, además de otras ayuda externas como los complementos, los fármacos o la aparatología. La correcta alimentación y el fomento de una mayor actividad física son la base del tratamiento del exceso de peso. La dieta puede acompañarse, en ocasiones, de tratamientos de estética local, complementos, fármacos, etc., siempre y cuando su empleo esté justificado.(3). Profesionalidad: se ha valorado si, como es lógico, el tratamiento ofrecido se ajustara hasta conseguir el objetivo planteado en un inicio. Asimismo, se ha estimado positivo que la titulación de quien atiende al cliente sea un médico especializado, un dietista diplomado o un técnico en nutrición.(4). Atención al cliente: se ha valorado las condiciones en las que se atendió al cliente: amplitud, luminosidad y limpieza de la sala de consulta, la amabilidad en el trato recibido, la disponibilidad horaria del centro así como la resolución de las dudas planteadas por el cliente.(5). Calificación Final: nota final media ponderada de los centros estudiados en cada ciudad. Se han valorado en mayor medida (un 70% de la nota) los dos primeros aspectos: «Identificación del problema» y «Explicación y especificación del tratamiento».

Ver el informe completo

Miniatura de la portada impresa de revista de junio 2011

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