Analizadas las instalaciones y servicios de 100 bibliotecas públicas de 18 ciudades del país

Una de cada cuatro bibliotecas suspende en calidad, debido a carencias en los servicios ofrecidos y en la seguridad

6 de febrero de 2009

Limpieza y mantenimiento, información y atención a los usuarios, y accesibilidad para discapacitados, puntos fuertes de las bibliotecas

Una de cada cuatro bibliotecas públicas de nuestro país suspende en calidad debido a las carencias en los servicios ofrecidos y en las medidas de seguridad. Así lo ha comprobado CONSUMER EROSKI tras analizar 100 bibliotecas públicas (17 universitarias, 14 Públicas del Estado y 69 municipales o regionales) de 18 ciudades españolas: Barcelona, Madrid, Murcia, Bilbao, Málaga, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Alicante, Pamplona, San Sebastián, Vitoria, A Coruña, Córdoba, Valladolid, Cádiz, Granada y Oviedo. Sólo una de cada cuatro ofrece salas de estudio para grupos, el 27% carece de zona wifi, el 78% no tiene taquillas y el 40% no cuenta con puestos para visionar archivos de vídeo o de audio. En una cuarta parte del centenar de edificios visitados no se hallaron salidas de emergencia, y entre las que se observaron, casi la mitad se encontraban cerradas. En el 76% no se vieron puertas cortafuegos y el 62% no estaban equipadas con rociadores de agua. Estas carencias conviven, no obstante, con la buena información y atención dispensada en estas instalaciones públicas (en el 87% de las visitadas se hallaron carteles claramente visibles con indicaciones sencillas sobre cómo y dónde encontrar las diferentes salas de la biblioteca), las correctas medidas para garantizar la accesibilidad de estos recintos y la excelente limpieza observada en las bibliotecas del estudio (en el 90% de los espacios analizados, los materiales de préstamo y consulta estaban en buen estado y ordenados en las estanterías).

Los técnicos de CONSUMER EROSKI, que visitaron como usuarios las bibliotecas a mediados de diciembre, inspeccionaron las instalaciones para valorar el estado general de cada una de ellas en los apartados de información, servicios, accesibilidad, seguridad y limpieza. Además, preguntaron por los pasos para tramitar el carné con el fin de conocer el funcionamiento del sistema de préstamo y consulta. La valoración final del servicio que ofrecen las bibliotecas se queda en un «aceptable». Por ciudades, las mejores fueron las visitadas en Bilbao, que reciben un «muy bien», seguidas de las de A Coruña, Barcelona, Córdoba, Granada, Madrid, Murcia, San Sebastián y Vitoria, con un «bien». En «aceptable» se quedan las bibliotecas analizadas en Cádiz, Málaga, Oviedo, Sevilla, Valencia y Valladolid. Los suspensos, aunque con un «regular», fueron a parar a las examinadas en Alicante, Pamplona y Zaragoza. En cuanto a la tramitación del carné de usuario de las bibliotecas, se constató que en 99 de los 100 centros comparados la tarjeta de identificación era gratuita.

El préstamo es uno de los principales cometidos de las bibliotecas. En todas las visitadas se prestan libros, en el 40% se prestan revistas y en el 6% incluso periódicos. Salvo en una de las estudiadas en Bilbao, era posible obtener al mismo tiempo materiales en distintos formatos. Los usuarios de las bibliotecas de Barcelona son los que pueden llevarse a casa el mayor número de una sola vez, una docena (la media se halla entre cinco y seis) por un plazo de tres semanas (lo más común son 15 días); por el contrario, en la mayoría de las analizadas en Zaragoza esa cantidad se reducía a dos materiales en el momento de hacer el estudio (aunque a día de hoy se prestan hasta cinco y el plazo de préstamo es una semana más largo). Cuando el tiempo de préstamo es insuficiente, puede prorrogarse el plazo: Madrid y San Sebastián son las que ofrecen más facilidades en este aspecto (hasta un mes complementario). La modificación del préstamo puede hacerse de forma presencial (91%), a través de un correo electrónico (42%), llamando por teléfono y facilitando los datos del carné de usuario (63%) o a través de Internet (un 9%).

Las bibliotecas también tienen que responder a la demanda creciente de libros en idiomas distintos al castellano o a las lenguas autonómicas. Los usuarios del 92% de los centros visitados cuentan con esta posibilidad. La oferta más completa se halló en Barcelona, Madrid, Bilbao, Valencia, San Sebastián, Vitoria, A Coruña y Granada. Los idiomas más comunes son el inglés y el francés, y en menor medida el alemán, italiano y portugués.

El edificio de la biblioteca debe contar con sistemas que garanticen la seguridad de los usuarios, tal y como lo exige la normativa. Sin embargo, se anotaron carencias en la mayor parte de las instalaciones. En el 75% de ellas no se vieron cámaras de seguridad dentro del edificio y casi en el 70% de las bibliotecas, ni siquiera fuera. En una cuarta parte del centenar de edificios visitados no se hallaron salidas de emergencia, y entre las que contaban con estas salidas, casi la mitad se encontraban cerradas, si bien casi ninguna presentaba obstáculos. El 90% de las bibliotecas estaban dotadas con iluminación de emergencia y con extintores en todas sus dependencias. Con todo, se percibió una falta de puertas cortafuegos (en un 76% no la había), bocas de incendio (en un 70% se carecía de ellas), rociadores de agua (en un 62%), mangueras (en un 35%) y detectores de fuego (en un 18%).

Horarios: De las cien bibliotecas visitadas, sólo abren de manera ininterrumpida (mañana y tarde) los cinco días de la semana las visitadas en Cádiz, A Coruña, Córdoba y Madrid. La gran mayoría cierra sus puertas entre las 19.00 y 22.00 horas, mientras que 37 de los 100 centros cierran el sábado y sólo una abre sus puertas en domingo. Por bibliotecas, una de las dos universitarias de Barcelona permanece en activo unas 87 horas semanales (de 8.00 de la mañana a 1.30 de la madrugada), lo que contrasta con una municipal de Valladolid que sólo abre 12 horas de lunes a domingo y otra de San Sebastián que lo hace 15 horas a la semana.

Los técnicos de CONSUMER EROSKI realizaron una prueba práctica de búsqueda de un libro en los ordenadores-catálogo (se eligió «El origen de las especies», de Charles Darwin, para las bibliotecas universitarias y «El Perfume», de Patrick Süskind, para el resto). En siete bibliotecas, más de la mitad de las visitadas en Alicante, dos de Zaragoza y otras dos de Murcia y Valladolid, los usuarios no podían acceder a un catálogo informatizado. Entre las que sí disponían de este servicio, en 9 de cada 10 casos los técnicos comprobaron la sencillez de su manejo y la posibilidad de saber si el libro estaba prestado a otro usuario o la localización exacta de ese material dentro de la biblioteca. La misma prueba se repitió solicitando ayuda a los empleados. El servicio recibido fue correcto en seis de cada diez centros.

Los usuarios discapacitados, por otra parte, deben tener asegurado el disfrute, en las mismas condiciones que el resto de ciudadanos, de las iniciativas de carácter cultural, informativo o educativo. El 84% de las bibliotecas contaban con puertas interiores y exteriores con una anchura que permitiera el paso de personas en silla de ruedas, aunque uno de cada cuatro aseos no cumplía con las normas de accesibilidad. Se comprobó además que sólo en el 10% de las bibliotecas había carteles escritos en braille. Menor aún, un 6%, es la proporción de bibliotecas con libros en braille. Sólo se han encontrado en alguno de los centros visitados en Sevilla, Murcia, Granada, Madrid, Bilbao y Barcelona.

Valoración media de las bibliotecas públicas de cada ciudad y calificaciones en cada uno de los campos analizados por CONSUMER EROSKI
CiudadesServicios (1)Información (2)Seguridad (3)Limpieza (4)Accesi- bilidad (5)Valoración final
A CoruñaBienAceptableAceptableMuy bienBienBien
AlicanteRegularRegularRegularRegularMuy bienRegular
BarcelonaBienBienAceptableMuy bienExcelenteBien
BilbaoBienMuy bienMuy bienMuy bienExcelenteMuy bien
CádizAceptableRegularAceptableBienBienAceptable
CórdobaAceptableBienMuy bienMuy bienAceptableBien
GranadaBienBienAceptableMuy bienBienBien
MadridBienAceptableAceptableMuy bienMuy bienBien
MálagaAceptableBienAceptableMuy bienAceptableAceptable
MurciaBienBienAceptableBienBienBien
OviedoAceptableBienRegularMuy bienBienAceptable
PamplonaAceptableRegularAceptableBienRegularRegular
San SebastiánBienMuy bienBienMuy bienBienBien
SevillaBienBienAceptableBienRegularAceptable
ValenciaAceptableBienAceptableMuy bienBienAceptable
ValladolidRegularAceptableAceptableBienBienAceptable
VitoriaBienBienAceptableMuy bienMuy bienBien
ZaragozaRegularRegularRegularAceptableBienRegular
Clasificación mediaAceptableBienAceptableMuy bienBienAceptable

1. Servicios: Se comprobaron las prestaciones que las bibliotecas ofrecían al usuario: tipo de préstamo, ordenadores-catálogo, salas de grupo, hemerotecas, videotecas, fonotecas, acceso a Internet, fotocopiadoras, taquillas, material impreso y audiovisual, etc.

2. Información y atención al usuario: Se tuvo en cuenta la información que se ofrecía al usuario sobre las prestaciones que se podían encontrar en las instalaciones a través de carteles, paneles informativos y tablones de anuncios. Además, se valoró el trato dispensado por los empleados de las bibliotecas analizadas.

3. Seguridad: Se comprobó la dotación de sistemas de seguridad (salidas de emergencia, extintores, cámaras, vigilantes, etc.)

4. Limpieza y mantenimiento: Los técnicos tuvieron en consideración el estado en el que se hallaban las instalaciones exteriores e interiores, así como el funcionamiento de los distintos servicios (puestos de vídeo, audio, ordenadores-catálogos, etc.).

5. Accesibilidad: Se observó si las bibliotecas visitadas se encontraban adaptadas a personas con discapacidad (con rampas, aseos adaptados, carteles escritos en braille, etc.).

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Img portada revista 20090201

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