El 15% de los españoles -casi 6 millones de personas- se marean cuando viajan, según el Estudio Sociológico sobre el Mareo Cinético en España, realizado por los laboratorios Uriach. Este «inconveniente» afecta especialmente a ancianos, mujeres (se acentúa durante la menstruación) y niños mayores de 2 años. A partir de los 12, la sensibilidad vuelve a disminuir, aunque algunos adultos siguen sufriendo este problema a lo largo de toda su vida.
La cinetosis es el mareo que aparece como consecuencia del movimiento, y se da especialmente en los viajes en un medio de locomoción. ¿Por qué se produce? «El cuerpo humano se mantiene vertical de forma automática e inconsciente, gracias a los centros coordinadores del equilibrio vertical situados en el cerebro», explican los responsables del estudio.
«Cuando se produce un desajuste entre la información que envían los distintos órganos que regulan el equilibrio (la vista, el oído interno y los receptores de posición de los músculos del cuerpo) se activa el denominado centro del vómito, situado en el bulbo raquídeo», agregan. Pero también el aparato digestivo y los ojos transmiten impulsos nerviosos hacia el cerebro. Con esto se entiende por qué ciertos alimentos, vapores u olores precipitan o predisponen a la cinetosis.
Los síntomas más característicos del mareo son la náusea y el vómito, generalmente precedidos de bostezos, palidez, sudoración fría, somnolencia, debilidad corporal, sialorrea (mayor secreción de saliva), vértigo y pérdida de apetito.
Cuando se han manifestado estos síntomas es difícil actuar contra ellos, por lo que lo más eficaz para evitar el mareo es prevenirlo. En este sentido, los especialistas recuerdan que existen antihistamínicos y ciertos medicamentos anticolinérgicos que resultan eficaces. Además, aconsejan, entre otras cosas, no tomar productos lácteos o con gran contenido calórico antes de emprender el viaje, mantener la mirada fija en el horizonte o en un objeto lejano, mientras se encuentra en movimiento, y aumentar la ventilación.
