El primer trimestre de 2007 se ha cerrado con 67 trabajadores muertos en la construcción, uno más que en el mismo periodo del pasado año. Marzo ha sido el mes más trágico al registrar el mayor número de accidentes, con 24 fallecimientos. Los muertos se quedaron en 22 en febrero y en enero, en 21.
Estos datos aparecen recogidos en un informe de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC.OO., que lanza su voz de alarma ante la situación. El sindicato añade que más de la mitad de los siniestros se produjo por caídas en altura, en concreto el 60% de las muertes estuvieron provocadas por la falta de medidas de seguridad en la protección de los forjados, huecos de ascensores y tejados.
El 25% de los fallecimientos se debió a atrapamientos. En este sentido, CC.OO. resalta que es «especialmente preocupante» el alto número de obreros que pierden la vida al quedar sepultados en zanjas. Los accidentes mortales también estuvieron originados por golpes y atropellos de maquinaria, así como por descargas eléctricas.
Por edades, 17 de los fallecidos tenían menos de 35 años; 27, entre 35 y 45; 15, entre 45 y 60, y ocho, más de 60. El sindicato considera imprescindible que los trabajadores de la construcción se jubilen antes que el resto debido a la peligrosidad de su actividad. A su juicio, una edad apropiada para el retiro serían los 60 años.
