Greenpeace publica los resultados de un estudio que analiza muestras de polvo doméstico recogidas en cinco países europeos

Cada gramo de polvo doméstico tiene un miligramo de sustancias peligrosas para la salud, afirma la organización ecologista
Por EROSKI Consumer 29 de octubre de 2003

Los aditivos químicos forman parte de nuestras vidas pero rara vez se les ve, si no es a través de un microscopio. Greenpeace ha analizado el polvo doméstico de hogares en cinco países europeos, España entre ellos, y ha constatado la presencia de tóxicos peligrosos para la salud humana y el medio ambiente.

«Estamos expuestos a un ambiente químico intenso», afirma el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, a la vista de los resultados del proyecto que llevó a la organización ecologista a pasar literalmente la aspiradora por un centenar de domicilios europeos, de España, Francia, Alemania, Eslovaquia e Italia.

La «limpieza» se efectuó antes del verano y su resultado, analizado por tres institutos independientes del Reino Unido, recalca la existencia en el polvo de cinco grupos de sustancias de riesgo potencial para la salud. Alquifenoles -utilizados en cosméticos y productos de higiene personal-, capaces de alterar el sistema endocrino; ésteres de ftalato, usados para ablandar plásticos y tóxicos y contraindicados para el sistema reproductor; compuestos organoestánnicos, que estabilizan el PVC y son acaricidas, aunque también dañan el sistema inmunológico; sustancias químicas bromadas, perjudiciales para el tiroides; parafinas cloradas, usadas en plásticos, pinturas y gomas, y cancerígeno, así como un «amplio espectro de otras sustancias químicas artificiales, incluidos pesticidas», señala el informe.

En concreto, cada gramo de polvo analizado contenía de media un miligramo de los cinco grupos químicos citados, resume Sara del Río, responsable de la campaña en España.

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