En España hay cuatro millones y medio de personas que sufren dolor crónico y que llevan una media de nueve años padeciéndolo. Así lo ha afirmado el catedrático de la Universidad de Salamanca y miembro de la Sociedad Española del Dolor (SED), Clemente Muriel, basándose en los datos del estudio «Valoración socio-epidemiológica del paciente mayor de 65 años con dolor crónico no oncológico» que ha realizado dicho organismo.
En el marco de la clausura del simposio organizado por la Fundación Grünental en la capital charra, Muriel ha presentado este trabajo para el que se han realizado 594 encuestas a ancianos tratados en las unidades de dolor de 15 hospitales españoles, de los que el 69% confiesa que el dolor crónico afecta «gravemente» a su calidad de vida.
Según ha explicado el experto califican como dolor crónico a aquél que prevalece durante más de seis meses y cuya importancia va más allá del ámbito personal, ya que el 58% de los encuestados reconoce que su dolencia ha perturbado sus relaciones familiares.
Asimismo el trabajo que ha realizado la SED refleja como se tarda una media de «tres años y medio» en enviar a los pacientes a las unidades hospitalarias especializadas, a pesar de que «en esas unidades reciben la terapia más adecuada y se produce una mejora significativa de su calidad de vida».
Por otro lado la SED ha pedido que se creen más unidades de dolor en los centros de salud y que se forme más a los médicos de atención primaria en el tratamiento del dolor crónico, ya que la investigación ha reflejado que los enfermos con dolor crónico tienen que desplazarse una media de 25 kilómetros para ser atendidos en las unidades de dolor de los hospitales que disponen de ellas.
En cuanto al tratamiento, Muriel ha informado de que, en el momento en que se ponen en tratamiento, el 80% consigue «aliviar» la dolencia, y apuntó que prácticamente el total de los ancianos padece dolor crónico en nuestro país.
