Las autoridades italianas ponen las primeras multas por fumar en lugares públicos

Un joven napolitano ha sido el primer ciudadano sancionado por no respetar la polémica nueva normativa
Por EROSKI Consumer 11 de enero de 2005

Un napolitano de 22 años ha sido el primer italiano multado por no respetar la polémica ley que entró ayer en vigor y que prohíbe fumar en los locales públicos. Los propietarios de restaurantes y bares explican que intentarán que se respete la ley, pero no denunciarán al cliente que fume, como establece la norma.

Tras la entrada en vigor de la normativa comienzan a caer las primeras multas. Junto al joven de Nápoles sancionado con 27 euros por haber encendido un cigarrillo en un bar mientras se tomaba un café, también el propietario de otra cafetería fue multado con 50 euros por no exponer el cartel de prohibido fumar.

El joven fue denunciado por un grupo de personas pertenecientes a la asociación Consumidores, que se ha dedicado a hacer rondas por los bares para vigilar y poner en conocimiento de las autoridades a los infractores.

Mientras tanto, los propietarios de locales y restaurantes que habían manifestado su perplejidad ante algunos aspectos de la ley, han manifestado que intentarán respetar la prohibición de no fumar en sus locales, pero que no denunciarán a los clientes que lo hagan.

La ley prohíbe fumar en lugares públicos y obliga a la creación de salas para fumadores totalmente aisladas y con purificadores de aire, pero lo que critican los propietarios de los locales es que se tenga que denunciar a los propios clientes. Los gestores no quieren convertirse en policías y perder así clientes, pero según la ley si no lo hacen se exponen a sanciones que van de 200 a 2.000 euros.

Pese a las primeras multas, no se han vivido protestas ante la aplicación de la ley ni entre los propietarios, ni entre los clientes que, con resignación, intentarán evitar fumar en los bares y restaurantes del país transalpino.

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