Un programa pionero permite que los niños sólo tengan que visitar el hospital el día de la operación

Ha sido implantado en el hospital vizcaíno de Cruces por el equipo de cirugía infantil
Por EROSKI Consumer 22 de diciembre de 2008

Una iniciativa pionera en España permite a los niños que tengan que ser intervenidos quirúrgicamente acudir al hospital sólo el día de la operación. Se trata de un programa que ha sido implantado por el equipo de cirugía infantil del Hospital de Cruces, en Barakaldo (Vizcaya).

Hasta ahora, el paciente y su familia tenían que visitar el centro seis veces antes de la intervención para hacer el seguimiento de la enfermedad y realizar las pruebas de la anestesia, «con la consiguiente pérdida de días para los padres y la sobrecarga emocional que supone para el niño», explica el principal responsable del programa, Plácido López.

Con la denominada cirugía de alta resolución pediátrica (CAR) se reducen al mínimo las consultas hospitalarias al ser el pediatra el que realiza el seguimiento y control del niño en el propio ambulatorio. El facultativo está en contacto con el cirujano «en todo momento», de manera que el pequeño puede ser operado la misma tarde del ingreso -con cita previa- tras someterse a la valoración quirúrgica y anestésica por parte del equipo médico.

Las intervenciones incluidas en el programa abarcan tres grupos principales: cirugía de la pared abdominal (hernias inguinales, umbilicales, apigástricas); cirugía del aparato genital (hidroceles, fimosis, testículos no descendidos); y cirugía de partes blandas y piel como quistes o nevus.

Proceso sencillo

La CAR reduce las visitas médicas a tres: ambulatorio, hospital, ambulatorio. El proceso es muy sencillo. Los padres acuden con el niño al centro de salud para que el pediatra le explore. Si el médico considera que la enfermedad que sufre el pequeño requiere una intervención quirúrgica le realizará una analítica preoperatoria en la misma visita. Los resultados se enviarán al cirujano vía fax o correo electrónico para evitar que los padres y el niño tengan que desplazarse al hospital hasta el mismo día de la operación.

El día convenido para realizar la intervención, el pequeño ingresará en el centro a las 11 de la mañana, donde le recibirá el cirujano en consultas externas. Tras confirmar que todos los documentos que figuran en la historia clínica son correctos, el paciente es visto por el anestesista entre las 12 del mediodía y la una mediante cita previa. Una hora más tarde, se da la orden de ingreso y a las tres comienza la operación.

Ya se han realizado medio centenar de operaciones desde el mes de septiembre, «todas con resultado satisfactorio». La implantación del programa permite liberar 72 sesiones quirúrgicas al año en una jornada matinal, además de reducir en más de 200 el número de consultas por revisiones.

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