La Fundación Intervida ha anunciado que extenderá su labor de desarrollo en El Salvador a más de 100 comunidades rurales del departamento de Usulután, uno de los más castigados por la crisis del café y donde el 66% de la población vive por debajo de la línea de pobreza.
La renta per cápita en Usulután no llega a los 3,20 euros diarios y una de cada cuatro personas subsiste con menos de 0,80 euros al día. Además, casi la mitad de la población no tiene acceso al agua potable y presenta uno de los niveles más bajos de alfabetismo de El Salvador, ya que uno de cada cuatro adultos no sabe ni leer ni escribir.
La ONG llevará a cabo proyectos para mejorar tanto las condiciones de las escuelas como la calidad educativa de más de 12.000 alumnos de primaria. Asimismo, promoverá procesos productivos autosostenibles y la mejora de las infraestructuras.
En el terreno sanitario, desarrollará jornadas médicas y capacitará a 32 comités locales en salud preventiva. También trabajará en la elaboración de medicinas alternativas y organizará jornadas escolares de chequeo de peso.