Las mujeres son las principales cuidadoras de las personas dependientes

Un estudio señala que la integración de las mujeres al mundo laboral y el aumento de la esperanza de vida exigen un nuevo modelo de cuidado
Por EROSKI Consumer 4 de abril de 2010

Mujer, con 52 años de media, casada, con estudios primarios y sin ocupación remunerada. Éstas son algunas de las características que conforman el perfil del cuidador en España y que se recogen en un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). El informe concluye que, «a pesar de los notables avances de las últimas décadas, las mujeres aún son las cuidadoras principales tanto de menores como de mayores, discapacitados y enfermos».

Constanza Tobío, Mª Victoria Gómez, Mª Silveria Agulló y Mª Teresa Martín Palomo, investigadoras del Departamento de Ciencia Política y Sociología de la UC3M, son las autoras de «El cuidado de las personas. Un reto para el siglo XXI», publicado en el volumen 28 de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación «la Caixa». El estudio examina la situación actual y los desafíos futuros que presenta el cuidado de las personas en nuestro país.

Otra de las conclusiones del estudio es que la incorporación de las mujeres al mundo laboral y el gran aumento de la esperanza de vida son los dos principales factores que exigen «un nuevo modelo de cuidado que supere el papel tradicional de la familia, y básicamente de la mujer, como cuidadora». Sin embargo, las autoras consideran que para poder establecer un nuevo modelo es necesario habilitar infraestructuras y servicios de apoyo profesional, que actualmente son deficitarios.»Hay todavía una generación de mujeres entre 50 y 70 años que están disponibles para el cuidado de los más mayores y de los nietos, pero ellas también envejecen y las nuevas generaciones están mayoritariamente ocupadas en el mercado de trabajo», precisó la coordinadora del estudio, Constanza Tobío.

Según explicó la UC3M en un comunicado, el estudio integra e interpreta los datos publicados por fuentes oficiales, tanto estatales como europeas, y los hallazgos de investigaciones «relevantes» en el ámbito del cuidado. Uno de los aspectos que se destacan es que la familia, y sobre todo las mujeres, aún son el principal sostén de las personas dependientes en España (30%), como ocurre en Grecia o en Italia, y en contraposición con los Países Bajos o Dinamarca (4%). En este sentido, España se caracteriza por la homogeneidad en el perfil del cuidador: mujer en un 83% de los casos, de 52 años de media (el 20% tiene más de 65 años y casi un tercio ha cumplido los 60), casada, con estudios primarios, sin ocupación remunerada y, en un 40% de los casos, hija del dependiente. Además, en un 77,2% de los casos se trata de un cuidador permanente y en un 17% tiene a más dependientes, menores o mayores, bajo su responsabilidad. Estos datos proceden del «Libro Blanco de la Dependencia» 2005.

Pero las autoras del estudio advierten de que todo parece indicar que las primeras generaciones de mujeres trabajadoras ?no reproducirán este rol cuidador que hoy realiza la última generación de amas de casa». Esto pone sobre la mesa el reto que hoy suponen los cuidados para nuestra sociedad.

Prestación pública de servicios insuficiente

También se indica que la «la consolidación del cuidado familiar obedece a la escasez de recursos institucionales». Según las investigadoras, la prestación de los servicios sociales destinados a personas mayores es insuficiente y varía según las comunidades autónomas.

Los índices de cobertura de servicios de atención a domicilio o residencias no llegan al 5%, y en los centros de día apenas se sitúa en el 0,8%. Además, a la falta de recursos para la atención se añade la tendencia tradicional al cuidado familiar. Todo ello provoca que las ayudas económicas previstas en la Ley de Dependencia para las familias, que debían ser una excepción en caso de no dar abasto la red de servicios públicos, supongan actualmente el 51% de las prestaciones.

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