Malnutrición infantil en verano, tres iniciativas solidarias para evitarlo

El cierre de los comedores escolares en verano supone para algunos niños dejar de contar con la única comida al día que hacen completa
Por Azucena García 27 de junio de 2014
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Imagen: Dennis Skley

El fin del curso escolar no es motivo de alegría para todas las familias. Quienes dependen del comedor escolar para que sus hijos ingieran al menos una comida completa al día reciben estas fechas con preocupación. Incluso se ha llegado a pedir que los comedores escolares permanezcan abiertos en verano para atender a los menores en situación de mayor vulnerabilidad, si bien algunas ONG han subrayado que esta práctica no haría sino apuntar hacia quienes tienen más dificultades y recalcar la desigualdad. En este artículo se recoge la situación de vulneración en la que viven algunos pequeños y tres maneras de colaborar para que disfruten tanto del verano como de una alimentación adecuada.

Malnutrición infantil: a cuántos niños afecta

Un informe presentado en marzo por Cáritas Europa apuntaba a España como el segundo país de la Unión Europea con un mayor índice de pobreza infantil. Rumanía destacaba como el primero. El 29,9% de los menores de 18 años de nuestro país están en riesgo de exclusión social y su situación preocupa, sobre todo ahora que termina el curso escolar y se cierra el servicio de comedor.  

Algunos comedores escolares abrirán en verano para atender a los niños cuyas familias lo soliciten

Save the Children cifra en más de 2.800.000 el número de pequeños en riesgo de pobreza o exclusión social que se verán afectados por la clausura de los comedores escolares durante el verano, por lo que describe el periodo estival como un factor de riesgo. El informe ‘El impacto de las crisis en los niños’, de UNICEF, señala que una mala nutrición en esta etapa vital puede tener consecuencias irreversibles que condicionarán la salud, las capacidades o el desarrollo.

Ante esta circunstancia, se ha recomendado la apertura de los comedores escolares durante el verano para atender a los niños en situación de mayor vulnerabilidad y que no se les prive de una alimentación adecuada una vez terminado el curso. Hasta ahora, han descartado la apertura de las instalaciones Navarra, País Vasco, Galicia, Madrid, La Rioja, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Asturias. Sus argumentos varían desde la falta de solicitud por parte de las familias, hasta el interés por no visibilizar a los pequeños afectados o la atención a estas necesidades a través de planes integrales. Sí abrirán algunos centros de Canarias, Cataluña, Aragón, Murcia y Extremadura.

Save the Children ha mostrado su apoyo a la apertura de los comedores escolares oportunos, «según las necesidades de la infancia en cada comunidad autónoma». Estima que para evitar la estigmatización de los niños, «se debe integrar la comida dentro de una acción educativa y lúdica en la que el servicio de comedor sea un componente más». No obstante, considera que esta ha de ser una medida puntual, ya que apela a las administraciones para que analicen la magnitud de los casos de malnutrición infantil, inicien un programa de detección de problemas de alimentación en colegios y centros de salud, pongan especial atención en los ciclos donde en ocasiones no hay comedor escolar, como educación preescolar o secundaria, y que elaboren un plan específico para la reducción de la pobreza infantil.

Tres iniciativas contra la malnutrición infantil

Si bien algunos centros escolares atenderán a los pequeños cuyas familias lo soliciten, distintas organizaciones sociales cuentan también con campañas para combatir la desnutrición infantil durante todo el año y, por supuesto, en verano.

1. Becas Comedor Verano de Educo. Estas becas garantizan que el niño que las reciba tendrá una comida completa en verano, ya sea en colegios o entidades sociales que permanezcan abiertas durante la época estival. Se pretende paliar las consecuencias del cierre de los comedores, ya que más de medio millón de menores becados perderán esta ayuda en verano y unos 200.000 niños «no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días», según sus propios datos. En este enlace se puede colaborar con estas becas. Es posible elegir la comunidad autónoma a la que se quiere destinar la donación o bien dejar que Educo la distribuya donde sea necesaria. Del mismo modo, se puede realizar una donación única o mensual y elegir el número de pequeños a quienes se quiere ayudar. Se pueden donar 12,5 euros para una semana de comedor, 25 euros para dos semanas, 50 euros para un mes o bien la cantidad que se prefiera.

2. Abrazos virtuales. La propuesta de Cruz Roja Española para afrontar esta situación es el proyecto «Un Millón de Abrazos». Junto con Nestlé, busca conseguir un millón de abrazos virtuales en todo el mundo (50.000 en España), tan solo con hacer clic en esta aplicación desarrollada para redes sociales. Cuando se consigan 50.000 abrazos, la marca patrocinadora donará a Cruz Roja 100.000 raciones de papillas. La organización distribuirá estas raciones entre familias con bebés en situación de carencia alimentaria.

3. Dile al hambre. La ONG Ayuda en Acción pide una firma para apadrinar a niños que recibirán becas de comedor durante los campamentos que organiza en verano, así como durante el próximo curso escolar. Este año ha llegado a 21 colegios, donde las becas de comedor han facilitado desayuno, almuerzo y merienda. Esta organización trabaja en España desde 2013 para atender a 7.200 pequeños en situación de vulnerabilidad.

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