Los niños siempre son los más perjudicados por los fenómenos meteorológicos extremos en los países menos desarrollados. En Bangladesh, India y Pakistán, las graves inundaciones provocadas por las fuertes lluvias monzónicas han dejado a miles de menores expuestos a enfermedades como la malaria o el dengue. «Son las peores inundaciones en la última década. Los niños ya están sufriendo la falta de alimentos, de agua y el riesgo a enfermedades a causa del agua contaminada», señala Alberto Soteres, director general de Save the Children en España.
«Algunas de las poblaciones más pobres del mundo se ven azotadas año tras año por los monzones, dejándoles cada vez más vulnerables. Si estos hechos tienen relación con el cambio climático, podemos esperar que haya que enfrentarse cada vez a mayores desastres naturales, que sufrirán especialmente los más pobres y vulnerables», añade Soteres.
La ONG, que está proporcionando ayuda de emergencia en los tres países señalados, advierte de que los niños de la región sufrirán las consecuencias de las inundaciones durante meses. Para tratar de paliarlas, solicita ayuda de emergencia.
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