¿Pagar en efectivo o con tarjeta?

Pagar con tarjeta es más cómodo y permite saber en qué se gasta cada céntimo, mientras que al pagar con dinero en metálico se frenan las compras impulsivas
Por Blanca Álvarez Barco 19 de septiembre de 2013
Img monedero
Imagen: Tim Boyd

Tomar un café o coger un taxi resulta sencillo si se tiene dinero en metálico, pero estas situaciones tan cotidianas se complican si se desea hacerlo con tarjeta. La posibilidad de que siempre sea aceptado es la principal ventaja de pagar en efectivo, además de ver cómo se vacía la cartera con cada compra y permitir así frenar el gasto. No obstante, abonar con tarjeta resulta también muy útil, y en especial cómodo, y posibilita controlar cada desembolso que se hace, ya que queda siempre registrado. Las ventajas (y sus inconvenientes) de uno y otro sistema de pago se detallan en el siguiente artículo.

Pagar en efectivo: ventajas e inconvenientes

Ventajas

  1. Al pagar con dinero en efectivo, siempre es aceptado: es una de sus mayores ventajas frente al dinero de «plástico». Sea cual sea el precio, las monedas y billetes siempre se admiten, y son muy útiles para adquirir artículos u objetos cuyo importe sea pequeño.

  2. Es más rápido que pagar con tarjeta, ya que no es necesario acreditarse ni presentar el DNI, ni esperar confirmaciones del banco, etc. Además, los abonos que se hacen a una cuenta bancaria suelen tener como fecha de valor el día hábil siguiente a la operación. En cheques y transferencias, en cambio, puede ser de dos días.

  3. Se evitan compras impulsivas e innecesarias. Pagar con billetes y monedas es una práctica recomendada para controlar gastos. Si no se lleva el dinero suficiente, no se pueden realizar compras que responden muchas veces a un capricho momentáneo.

Inconvenientes

  1. Llevar encima mucho dinero en efectivo supone un riesgo alto, ya que puede comprometer la seguridad personal. También se puede ser víctima de un hurto tras sacar el dinero del cajero.

  2. Guardar dinero en efectivo en casa también supone mucho riesgo. Se puede perder o tirarlo por confusión.

    Además (aunque no solo en el domicilio), es imposible reponer­lo por robo o extravío. Si se es víctima de un atraco, o si se pierde, no se puede recuperar nunca. En caso de que el robo se perpetre en el hogar, los seguros cubren solo hasta una cantidad determinada.

  3. Aumenta la posibilidad de fraude con los billetes o monedas. A pesar de los numerosos y sofisticados elementos de seguridad incorporados en los billetes, siempre cabe la posibilidad de que en algún momento den uno falso. A veces también en el cambio entregan monedas extranjeras (de repúblicas centroamericanas, sobre todo) que son muy similares en tamaño y colores a las monedas de uno o dos euros, y que el consumidor no distingue si van mezcladas con el resto de calderilla.

Pagar con tarjeta: ventajas e inconvenientes

Ventajas

  1. Permite saber en qué se gasta el dinero. Se tiene un control exacto de cuánto, dónde y en qué se ha utilizado. Hay un registro absoluto de los gastos, que ayuda después (si se desea) a calcular dónde recortar en caso de ser preciso para cuadrar el presupuesto.

  2. Es muy cómodo. Con la tarjeta se puede hacer todo tipo de operaciones como pagar y retirar dinero, consultar saldos y movimientos, realizar transferencias, recargar el teléfono móvil, etc. Además, se hace innecesario ir hasta el banco o acercarse al cajero para sacar dinero y poder pagar.

  3. Las tarjetas se consiguen con facilidad, sobre todo, las de débito. Cualquier persona que tenga una cuenta en el banco puede tener un «plástico».

  4. Se puede comprar al instante. Al contrario que con el dinero en efectivo, no es necesario planificar y estar ahorrando para hacer un gasto grande.

  5. Es muy seguro. No tener que ir cargado con grandes cantidades de dinero da mucha seguridad. Y si se pierde la cartera o roban el monedero, basta con llamar y anular la tarjeta antes de que pueda ser utilizada. En este caso, lo más engorroso suele ser tener que hacer las gestiones para recuperar la documentación (DNI, carné de conducir…) que casi siempre se lleva junto a las tarjetas.

  6. Es el medio de pago más aceptado para efectuar compras por Internet, en viajes y desplazamientos. Las tarjetas son las más usadas para alquilar un coche, comprar un billete de avión o reservar una habitación de hotel.

Inconvenientes

  1. El «plástico» puede ser clonado. Aunque es un medio de pago seguro, los ladrones son también cada vez más sofisticados y hay varios fraudes relacionados con la copia de las tarjetas, ya sea en cajeros o en algunos establecimientos.

  2. No es aceptado en pequeños comercios o para el pago de compras de importes muy pequeños. Además, es casi imposible utilizar la tarjeta para abonar servicios como la carrera de un taxi o un billete de autobús.

  3. Comisiones. Al contratar una tarjeta, hay que pagar cuotas y gastos de mantenimiento. Además, retirar dinero en un cajero, muchas veces también genera comisiones.

  4. Mayor facilidad para endeudarse, en especial con las tarjetas de crédito. Es fácil gastar el dinero que no se tiene, al no verlo de forma física, y endeudarse en exceso.

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